Hace no mucho salía un dato cuanto menos curioso. Según la ESPN el Cádiz es el equipo más aburrido de ver de las cinco grandes ligas. Y seguramente razón no le falta, pues incluso a los cadistas les ha aburrido su equipo en algún momento. No obstante, ¿qué aficionado no querría que su equipo fuese aburrido y que se salvara en Primera División a falta de cuatro partidos? El que diga lo contrario, miente.
Lo del aburrimiento también es algo relativo, ya que cualquier aficionado del Cádiz disfruta viendo a sus jugadores competir y correr de esa manera por su escudo. Y bien lo saben los cadistas, porque durante mucho tiempo han escaseado jugadores que lo hicieran. Ahora todo parece muy bonito en la Tacita de Plata, pero han pasado épocas (no muy lejanas) donde la afición y el club han sufrido muchísimo a todos los niveles. Épocas en las que han visto como cada domingo equipos de barrio se paseaban por Carranza y como su Cádiz salía perdedor de campos que no llegaban a los 1.000 espectadores. ¿De verdad hay gente que se piensa que los cadistas se van a quejar ahora del juego de su equipo?
Si este estilo ha calado de esta manera en la afición del Cádiz no ha sido gracias a otro que no sea Don Álvaro Cervera. Ese entrenador que venía para un mes y que apuntaba a sumarse a una lista de otros tantos que pasaban sin pena ni gloria por el banquillo amarillo. Cogió a un equipo muerto en Segunda B y cinco años después llega a los 40 puntos a falta de cuatro partidos en Primera División, ganándole a Madrid y Barça en la misma temporada. Y eso que es un entrenador aburrido… Pues que el aburrimiento nunca falte en la ciudad gaditana. Ni el arte que por allí se desborda.