Saúl García quiere quedarse en Gijón. El lateral cántabro de 26 años cedido por el Alavés apuesta por quedarse en el Sporting el curso que viene independientemente de la categoría. En el caso de que el Sporting lograse el ascenso, el club rojiblanco debe comprarlo obligatoriamente al Alavés, club con el que tiene contrato hasta 2023, por una cantidad que oscila entre los 500.000 y los 750.000 euros. Algo a lo que no estaría obligado en caso de no ascender lo que haría que el lateral zurdo se volviera a Vitoria aunque, quizá, para hacer más tarde de nuevo el camino.
Esa es la voluntad de Saúl García avalada por un David Gallego que confía al 100% en él. No en vano solo cuando no ha estado disponible por lesión o sanción no ha jugado con el técnico catalán. Un total de 34 partidos entre Liga y Copa en los que ha dado tres asistencias de gol (todas a Djuka, máximo goleador con 21 tantos). Apenas tardó unos días desde su llegada de quitarle el puesto al canterano Pablo García que comenzó como titular la campaña ante la ausencia de otro lateral.
En cualquier caso, de cara al público, Saúl García se muestra muy cauto. Sabe que, salvo haya ascenso, debe volver a Vitoria. Por eso este miércoles se mostró muy cauteloso sobre su continuidad a una pregunta lanzada por la prensa sobre su posible continuidad. «Yo en el Sporting me encuentro muy cómodo y cuando acabe la temporada, que queda lo más importante, veremos donde estamos y veremos que puede suceder con mi futuro», dijo.