El Espanyol abandona el infierno

El RCD Espanyol vuelve a LaLiga Santander. Menos de un año después de consumar su descenso el cuadro blanquiazul ha logrado volver a la máxima categoría con cuatro jornadas de margen para la finalización de la temporada. La bastaba un punto en La Romareda y lo logró en un partido con poca historia. Porque si a los pericos les servía un punto, el Real Zaragoza dio por más que bueno ese botín también. Los maños alcanzan los 44 puntos en la tabla y aventajan en cuatro puntos al descenso, si bien esa distancia podría verse disminuida.

El partido, sin embargo, comenzó con un Zaragoza que sí mostró actitud de querer ir a por el partido. Narváez dio el primer aviso ante la meta perica, aunque el balón era de mayor dominio blanquiazul que quería ser quien llevase el peso del partido. No se lo impidió el conjunto de JIM, cuyo plan era robar y correr en busca de encontrar espacios o descolocado al equipo catalán. Ese dominio hizo que las ocasiones blanquiazules no tardasen en llegar. Puado y Embarba tuvieron las primeras, pero sin puntería.

Fue Adrián el primero en hacer intervenir a un portero, en este caso, Diego López al cuarto de hora. Un tramo inicial muy activo pero que no se mantuvo en intensidad. Ese ritmo empezó a decaer. Un error de Diego López no pudo aprovecharlo el Zaragoza y Darder buscó sorprender desde muy lejos, pero no encontró portería. No fue ya hasta el filo del descanso que volvería a haber una clara ocasión, pero qué ocasión. Cristian Álvarez con una de las paradas de la jornada y del mes seguro evitó el 0-1 de Embarba en un lanzamiento de falta en el añadido que buscaba la escuadra.

En la segunda parte el partido ya fue, oficialmente, una pachanga. La intensidad con la que se inició y que fue poco a poco menos en el primer acto aquí ni existió. Más allá de una acción de Eguaras a los diez minutos poco más se jugó. La lesión de Melendo tras una entrada de Zapater fue el detonante a que el partido se acabase a pesar de que quedaban más de 20 minutos por jugarse. De ahí en adelante, con excepción de una nueva parada de Cristian Álvarez a disparo de Puado que volvía a La Romareda y rondó el gol del triunfo.

No se movería el marcador ante el conformismo de ambos equipos. Lógico el del Espanyol por necesitar solo un punto para abandonar el ‘infierno’ de Segunda División, pero menos justificable el del cuadro blanquillo que puede acabar la jornada a menos de un partido de la zona de descenso.