En Málaga empieza a preocupar, no mucho por ahora pero sí algo, las largas de Sergio Pellicer sobre su renovación. El técnico no ha respondido a la propuesta realizada por el club desde hace semanas y preguntado en la sala de prensa ha enviado mensajes esquivos sobre el tema. Además aderezados con algunas frases como «las cosas hay que pensarlas muy bien» que puede suponer mucho o nada, depende del punto de vista.
Pero lo único cierto e innegable es que las reuniones con el agente del técnico que ha obrado, quizá no deba catalogarse como milagro, pero sí un enorme trabajo este curso, no están llegando a ningún punto de entendimiento. Las posturas no están lo que se dice cercanas y en Martiricos hay malas vibraciones, aunque de cara al público se dé el mensaje contrario.
Además a ello se une la información que desde hace semanas pulula en el ambiente sobre el interés del Girona. El club catalán habría sondeado al agente de Sergio Pellicer sobre la posibilidad de asumir la dirección del equipo en un futurible proyecto en Segunda. Eso solo ocurriría si los de Montilivi no ascienden ya que Francisco acaba contrato (renovaría en caso de ascenso). Quizá sea a ese final de temporada al que esté esperando el entrenador blanquiazul para sopesar todas las opciones.