Es algo habitual que las palabras no vayan de la mano con los hechos. En el Atlético siempre han dicho en los últimos meses que no están preocupados sobre los intereses que Marcos Llorente despierta en los llamados clubes grande de Europa. Sin embargo el hecho es que está sobre la mesa ya una oferta de mejora de contrato al jugador para blindarle y evitar cualquier posible salida. La situación debe ser muy distinta a la descrita para que en el Metropolitano hayan priorizado el cerrar esta operación antes que la renovación de Simeone.
Lo cierto es que Marcos Llorente, a través de su tío y representante, Julio Llorente, siempre ha dicho que no se va a mover del Atlético. Al menos a corto o medio plazo. Con una cláusula de 80 millones de euros y contrato hasta 2024 puede parecer estar bien atado. Pero el Atlético quiere maniatarlo del todo, por eso según informan ya varios medios, quiere proceder a su renovación. Una extensión de contrato con notables mejoras, tanto para el club como para el jugador.
A nivel contractual la extensión sería hasta 2026 o 2027; esto es dos o tres años más de los actuales. A nivel de cláusula de rescisión ésta pasaría a ser el doble. De 80 millones a 160 como mínimo, porque incluso se habla de intentar situarla en 200. Por último en cuanto a salario el jugador vería reforzado su estatus dentro de la plantilla. Se igualaría en el escalafón salarial a jugadores indiscutibles como Koke o Saúl (al menos, así era hasta este año) y pasaría a ser de los mejor pagados.
De esta forma el Atlético no solo se asegura su continuidad y espantar cualquier posible rumor. También premia a un jugador que se ha ganado ese contrato en el campo. No solo con sus 13 goles y 11 asistencias este curso; sino que también con su influencia en el juego colchonero.