El Algeciras se pone a un paso del sueño

El Algeciras es el primero de los ocho finalistas de la fase de ascenso a Segunda División. El cuadro gaditano venció con autoridad a un San Sebastián de los Reyes muy gris y que solo en los minutos que precedieron al empate y el descanso fue superior. El juego combinativo algecireño, guiado por un sensacional Raúl Hernández que sumó un gol y una asistencia a su cuenta, se impuso al más vertical y directo de los madrileños en un Municipal Villanovense que registró un gran ambiente de fútbol en las gradas con más de 2.000 espectadores.

El partido comenzó con mucho ritmo. Ida y vuelta en el que los gaditanos golpearon primero antes de cumplirse los tres minutos con el gol de Llinares. Una acción por la derecha entre Alcázar y Raúl Hernández que pone un balón fuerte y raso al corazón del área donde aparece Llinares para abrir el marcador. Este gol puso muy bonito un partido con dos estilos muy contrapuestos. El Sanse, mucho más directo y vertical ante un Algeciras que intentaba siempre asociarse y salir combinando y con paredes. Así llegaría una acción similar al 0-1 pero ahora la defensa sansera no se dejó sorprender.

Poco a poco el Sanse se fue estirando. Una buena jugada de Borja Jiménez acabó en un remate acrobático de Arturo alto y poco después en un córner botado por Manu Miquel lo remata alto Ofoli Quaye. Fue justo después de que Raúl Hernández, ex del Sanse, perdonase el 0-2 tras una mala cesión atrás de Fer Ruiz hacia Felipe Ramos. El madrileño se anticipó, robó, pero su disparo con poco ángulo se fue arriba.  El propio Raúl Hernández probaría desde lejos a los 20 minutos con un disparo que Felipe Ramos rechazó.

El partido estaba equilibrado en el juego y se equilibraría también en el marcador. Nuevo córner botado por Manu Miquel al corazón del área que nadie despeja y Marcelo Riveiro toca lo justo para marcar ante un Guille Vallejo inmóvil. Tras el empate los madrileños se vieron mejor sobre el césped. No creaba muchas ocasiones, pero se le notaba mejor plantado. Los de Marcos Jiménez ajustaron la presión y no dejaban circular al Algeciras con tanta comodidad. Tras la pausa de hidratación el Sanse tuvo el 2-1 tras un centro de Jime que Ofoli Quaye en el segundo palo envió alto.

Todo quedaba en tablas para la segunda parte pero con el Algeciras sabedor de que el empate era un resultado que les apeaba tras ese periodo y la prórroga salieron muy enchufados al segundo tiempo. Asediaron la portería de Felipe Ramos y no tardaron en encontrar el gol. Al 54′ lo lograría Álvaro Romero tras una transición de los hombres de ataque en la que la interpretación de los espacios y los desmarques fue simplemente perfecta para poner el 1-2.

Pero no se quedaría ahí el conjunto de Salva Ballesta. Solo tres minutos después una nueva jugada por izquierda acaba en un centro a la frontal donde Raúl Hernández engatilla de volea y Fomeyem corta su disparo con el brazo. Cid Camacho no duda y señala el claro penalti para que el ex-jugador sansero convierta en el 1-3, encarrilando mucho el pase algecireño a la final.

Al Sanse le tocaba arriesgar. Marcos Jiménez lo hizo con cambios de claro color ofensivo, pero el Algeciras no mostraba debilidades. En el juego aéreo si se veía superioridad sansera, pero sin remates claros. Ofoli Quaye y Mario González tuvieron dos claras acciones, pero sus remates se fueron desviados, gracias en parte al buen hacer defensivo gaditano.

No acertaban, como Arturo en la mejor ocasión al 83′ con un testarazo tras centro de Dani Pichín, y se le iba el partido al Sanse. El Algeciras ya había bajado revoluciones para que se jugase lo menos posible. Los de Marcos Jiménez estaban obligados a volcarse, pero no lograron poner en apuros a un Guille Vallejo que no tuvo ni que intervenir porque en el 97′ tuvo el 2-3 el Sanse y fue Jordi Figueras el que evitó ese segundo gol madrileño que hubiese podido añadir picante al último minuto. No fue así y el Algeciras estará el lunes en el bombo para sortear las finales que determinarán los ascensos.