El Levante llega, a pesar de las últimas semanas, algo tumultuosas por los resultados y sensaciones logrados y mostradas, salvado. Aunque pueda parecer, tras tantos años en Primera en las últimas décadas, que el equipo deba aspirar a más, Paco López y sus chicos han vuelto a cuajar un gran año. Este les permite pensar ya en el año que viene. Tener una ligera ventaja que en el club y en la dirección deportiva quieren aprovechar. Por ello han puesto sus ojos en la situación de Kike García, de la SD Eibar ante un probable descenso del cuadro armero.
El delantero murciano de 31 años es, sin prácticamente duda alguna, el jugador que más ha destacado este curso en Ipurúa. Con 12 goles anotados (su mejor marca en Primera), además de dos asistencias servidas este curso en 35 partidos, tiene contrato hasta x. Pero en caso de descenso a Segunda División tiene cláusula liberatoria para seguir jugando en la máxima categoría. De ahí que despierte el interés del Levante, aunque es más que probable que los granotas no vayan a ser los únicos interesados si el Eibar acaba descendiendo.
El Levante quiere potenciar su delantera con un efectivo más, dado la escasa confianza de Paco López en Sergio León. El cordobés, a pesar de que ha respondido con goles cuando ha tenido minutos (apenas ha disfrutado de 1000 minutos y ha anotado 7), no es del mayor agrado del técnico de Silla y aunque le quede un año de contrato hasta 2022, volverá a ser transferible con mucha probabilidad.