En poco más de 24 horas el Bilbao Athletic afronta el primero de lo que se esperan sean dos partidos con victoria para lograr plaza en Segunda División. Una categoría que los katxorros ya pisaron en varias ocasiones, la última en la campaña 2015/2016 y donde jugadores como Remiro -aunque hoy en día haya ‘desertado’ a la Real Sociedad-, Villalibre, Vesga, Unai López, Iñigo Córdoba o Yeray tuvieron su primer contacto con el fútbol profesional bajo las órdenes de Ziganda.
De que Joseba Etxebarría y sus talentosos jugadores consigan o no ese ascenso dependerá la política de verano en Lezama. Si hay ascenso, este año desde la cantera rojiblanca se cortará el habitual flujo de cesiones a otros clubes que se ha convertido en habitual. Casos muy recientes de cesiones con clara progresión como Nolaskoain, Iñigo Vicente o Vivian no se darían. Pues, con toda la lógica, se quedarían en el segundo equipo compitiendo y estando a disposición de Marcelino cuando tocase.
Pero en el caso de que eso no se logre, el verano volverá a ser un embudo en Lezama. Jugadores como Agirrezabala, Prados, Artola, Imanol o también los Peru Nolaskoain y Oier Zárraga, con ficha de primer equipo, tendrán que ganarse un sitio en el primer plantel o salir cedidos como ha ocurrido estos años. De ahí que el partido de mañana frente al Celta ‘B’ y el del fin de semana siguiente si se vence al filial vigués, sean mucho más importantes de lo que parece para el club.
Williams y Serrano, casos distintos
Un caso distinto es el de los ‘Nicos’. Con el pequeño de los Williams, al ser un jugador de unas características menos comunes y en una posición que perderá fondo de armario en verano. También ocurriría con Nico Serrano con unas condiciones similares, pero a la vez más técnicas. Incluso no es descartable que el propio Beñat Prados, que es muy del gusto de Marcelino, no saliese a Segunda y sea de ese reducido núcleo de jugadores que sí se queden en el Bilbao Athletic aunque sea en Segunda ‘B’ porque el técnico de Careñes les quiera tener cerca.