Permanencia a base de goles

El Alavés podía certificar su permanencia, bien de manera directa, venciendo al Granada, o empatando a la espera de resultados favorables de sus rivales. Por su parte, el cuadro nazarí llegaba a este encuentro sin nada en juego, con la permanencia certificada y sin opciones para los puestos europeos. El Alavés dominaba los primeros compases del partido con posesiones largas, mientras el Granada esperaba replegado atrás en búsqueda de esas rápidas transiciones que tanto daño hacen .

Con ese percal, no es de extrañar que los vascos fuesen los primeros en llevarse el gato al agua. Duarte vio el desmarque de Luis Rioja y le puso un gran balón al espacio. El extremo llegó ‘in extremis’ y la puso por abajo al corazón del área. Rui Silva metió la mano y el rechace le cayó a Pere Pons, que fusiló al fondo de la red.

Intentaba responder el Granada con una mayor presencia en el partido, disputándole la posesión al Alavés. Pero, tras un aviso en el que metió la mano arriba Aarón Escandell ante el chut de Pere Pons  a la media vuelta desde la frontal, llegaría el segundo. El Alavés ponía pie y medio en Primera División para la próxima temporada. Libre directo al borde del área en la banda derecha para el Alavés. Lucas Pérez la pone sutilmente al área y Leujene conectó un gran remate de cabeza a puerta.

En el 31′ recortaría distancias el Granada con un soberbio gol de Jorge Molina. Controló en el costado izquierdo del área, recortó a Laguardia y definió con un pontente disparo. El gol de Jorge Molina abrió una fase nueva en el partido. La posesión está muy disputada y los dos equipos avanzan para presionar en campo contrario. De nuevo intervino Aarón para evitar el tercero de los locales. Pere Pons avanzó por el costado derecho hasta el mismo área pequeña y conectó con Lucas Pérez en el segundo palo. El delantero remató a portería, pero justo al lugar en el que estaba el portero.

La segunda parte comenzó con un balón al palo. Misma acción que en el segundo gol del Alavés. Libre directo, Lucas Pérez la pone al área y Battaglía se eleva para rematar finalmente en el poste derecho. Seguía con presencia en ataque un cojunto babazorro que no pasaba apuros atrás hasta que llegó el gol nazarí. Puertas empató el partido. Jorge Molina peinó hacia atrás un balón en largo. Machís recogió el esférico, encaró a Aguirregabiria por el costado derecho y conectó con Puertas, que llegaba en carrera sólo para rematar de primeras a puerta.

Poco duró la alegría al Granada, y es que solo 3 minutos después, llegaría el tercero del Alavés.  No hay mejor manera de responder a un gol en contra que con otro tanto inmediatamente después. Laguardia vio el desmarque del punta y la colgó al área. Joselu la cazó de primeras, definiendo con su pierna izquierda.

Y después del tercero, llegó el cuarto. Luis Rioja controló en el costado izquierdo del área y soltó un latigazo con su pierna izquierda que se coló por el primer palo. Aarón llegó a tocar y da la sensación de que pudo hacer algo más.  El Alavés tenía controlado el partido que poca más historia tuvo. Goleada de permanencia en Mendizorroza.