El Cádiz quiere que Rubén Sobrino se quede en propiedad en el club y el jugador daimieleño no lo ve con malos ojos. Según el Diario AS se han producido notables avances en las últimas 72 horas. Primero el Cádiz ya tiempo atrás, antes de certificar la permanencia, le mostró su intención de querer seguir contando con él. Se emplazaron a que la salvación se consiguiera y entonces ha entrado Álvaro Cervera en escena. El técnico quiere a Sobrino y se lo ha hecho saber a todo el mundo, salvo al Valencia, aunque en Mestalla también se han enterado.
Porque el propio agente del jugador ha tenido, al menos que se sepa, una reunión con el Valencia para hablar sobre su futuro. Ese es sabido por todos no está en Mestalla donde no cuentan con él, pero tampoco implica de facto que el club ché vaya a acceder a que el año de contrato que le resta allí se rompa sin ningún tipo de contraprestación. Porque como se podía esperar cuando Sobrino llegó a Cádiz el Valencia quería justamente que el jugador participase, se volviese a sentir futbolista y pudiese salir al mercado.
En ese escenario es donde el Valencia espera lleguen más propuestas y que alguna le permita sacar alguna tajada. Una cuantía económica por un traspaso se antoja complicado a no ser que sea muy baja, pero algún tipo de incentivo o, simplemente, ahorrarse algún pago de su actual o futura ficha serían cartas con las que el Valencia buscaría obtener algún rédito. Escenarios que por ahora no se le han presentado al Cádiz, pero que es de esperar así sea. Entonces tocará tomar una decisión, aunque Cervera tiene claro que Sobrino debe vestir de amarillo la próxima temporada.