El estadio del conjunto pacense volvía a abrirse para que la parroquia blanquinegra, en clara mayoría frente a la afición del Amorebieta arropase a su equipo en la vuelta a la división de plata del fútbol español. La escuadra vasca, por su parte, quería estrenarse en la segunda categoría tras vencer al Linares en la primera fase.
abrió la lata
Los dos equipos comenzaron el choque aplicando sus bazas principales. Los visitantes buscaban el balón largo mientras que el Badajoz intentaban tomar el compás el ritmo al partido. Los de Estévez tenían el control del balón pero no llegaban a intimidar de forma clara a los rivales. En el ’22 de partido llegó el único tanto del partido. Iker Bilbao fue el más rápido de todos para remachar el balón que quedó en tierra de nadie poniendo por delante a su equipo. Los locales no le perdieron la cara al partido y rápidamente Dani Fernández lo intentó desde fuera pero su disparo se marchó desviado. La tensión llegó al terreno de juego del Nuevo Vivero y los jugadores fueron subiendo la intensidad. El Badajoz lo intentaba sin suerte, y Saizar no estaba teniendo gran trabajo en esta primera mitad.
Tensión hasta el final
Los locales eran sabedores de la importancia de los primeros minutos de la segunda mitad y salieron con una marcha más. Los vascos se sentían cómodos replegados atrás y el Badajoz intentaba abrir esa zaga. Al Badajoz se le estaban empezando a agotar los planes y los centros laterales parecían la baza más eficaz para intentar atemorizar a Saizar, pero el guardameta visitante solventaba correctamente los balones que llovían sobre sus inmediaciones.
Morgado pudo igualar el choque, pero de nuevo Saizar intervino de forma salvadora para los suyos, logrando mantener la renta de un gol en el electrónico. Los minutos finales fueron un asedio pacense, que se volcó a la desesperada sin encontrar premio. Los de Vélez lograron administrar correctamente el tiempo logrando la gesta y llegando al fútbol puramente profesional por primera vez en su historia.