El Leganés consigue la tercera plaza sin “riesgos”

El Real Zaragoza se enfrentó al Leganés en un partido en el que el conjunto pepinero aplastó al equipo aragonés de principio a fin. A pesar de que los locales consiguieron sacar una ocasión clara en los primeros minutos del encuentro, la escuadra madrileña puso en marcha la apisonadora al cuarto de hora del pitido inicial y al término del choque selló una manita con la que cumple el objetivo de terminar tercera y disputar el PlayOff de ascenso ante el sexto clasificado.

Los primeros minutos del encuentro transcurrieron con el Zaragoza con la posesión del balón y con un Leganés que presionaba a los locales sabedor de que tenía en juego la tercera plaza con la que jugar el PlayOff de ascenso contra el sexto clasificado y con el factor campo a favor.

La primera ocasión local llegó a los tres minutos de la mano de Carlos Nieto, quien remató de cabeza, un córner botado por Zapater. El 17 maño quiso aprovecharse de un césped mojado y con su remate hacia el verde, intentó que el balón saliera despedido hacia arriba y la acción sorprendiera Asier Riesgo, pero el meta guipuzcoano no se tuvo que preocupar, pues el balón se marchó por encima de la portería pepinera.

El Leganés era consciente de lo que se jugaba e intentaba llegar al área para ponerse por delante, y en el minuto 15 lo consiguió. Tras recibir un pase de Miguel de la Fuente, Kevin Bua definió de manera magistral cruzando el balón y colocándolo cerca del palo largo.

Y este no iba a ser el único tanto. En el minuto 28, el Zaragoza recibió una puñalada Juan Muñoz en forma de gol. Tras una falta provocada por Francho Serrano cerca del área local, el exjugador blanquillo clavó un espléndido disparo que entró por la parte derecha de la portería de Álvaro Ratón. El Leganés estaba desatado, pero lejos de acribillar a los maños con llegadas al área, daba mazazos a balón parado. Los visitantes querían más, y en el minuto 35, de nuevo Juan Muñoz intentó sorprender a balón parado desde la izquierda sacando un disparo limpio y fuerte que se estrelló en el palo corto e hizo temblar los cimientos de la portería local.

Y más, y más, y más. El Leganés llegó de nuevo al área local tras una gran jugada que comenzó desde la portería visitante y terminó con el despeje de Álvaro Ratón a un disparo a bocajarro de Kevin Bua en segunda jugada. Los visitantes estaban pasando el rodillo. A tres minutos del final de la primera parte, de nuevo Juan Muñoz cazó un balón y lo picó para que pasara suavemente por encima de Ratón y pusiera el 0-3 en el luminoso.

Y así terminó la primera mitad, con el Leganés con el partido y su objetivo encarrilado y un Zaragoza ausente. El equipo madrileño podría asimilarse a esa situación que, siendo pequeños, todos hemos vivido alguna vez: la de terminar los deberes rápido para salir a la calle a jugar, mientras que el Zaragoza parecía el coche fantasma que sale en los videojuegos cuando intentas batir tu vuelta rápida: estaba, pero parecía invisible.

El segundo periodo comenzó con cambios por parte de los dos equipos. Las sustituciones de los maños no pudieron evitar otro gol, pero al conjunto pepinero le salió bien la jugada: Dos minutos después de la reanudación era Rubén Pardo (que había entrado en lugar de Rubén Pérez tras el descanso) quien perforaba la meta blanquilla tras llegar desde atrás para aumentar la goleada pepinera.

El Leganés no dejaba de llegar al área, cosa que el Zaragoza llegó a conseguir por mediación de Sergio Bermejo, pero el disparo se marchó por la parte izquierda de la portería de Asier Riesgo. Ese intento no cambio las cosas, pues en el minuto 54 los maños recibieron otro mazazo por parte de los visitantes. Tras una jugada individual de Miguel de la Fuente, éste conecto una pared con Juan Muñoz sin oposición alguna, se orientó el balón y la puso de nuevo en la escuadra de la portería local para poner el 0-5 en el marcador.

La manita visitante dejaba el partido dormido a falta de media hora para el final, con los locales intentando maquillar el resultado y los visitantes con su objetivo más que cumplido. No obstante, en el minuto 72 llegó una de las ocasiones del Zaragoza. Tras una jugada en la que el equipo arrancó dormido, el balón le llegó a un Pep Chavarría que alarmó a Asier Riesgo debido a la clara posibilidad del gol maño, pero el meta pepinero protegió de manera notable su portería con un buen despeje por abajo. Cinco minutos más tarde parecía que el Zaragoza subía una marcha en tres cuartos de campo contrario, pero la defensa visitante era un cerrojo.

Sin nada relevante hasta el pitido final terminaba el último encuentro de la temporada para un Zaragoza humillado por un Leganés que, sin problemas, consiguió el objetivo de la tercera plaza.