Se acabó el fútbol profesional en el Principado de Asturias esta temporada. Oviedo y Sporting despidieron la campaña sin triunfo en una jornada especialmente dura para los intereses del club rojiblanco. Era una situación muy complicada, pero con el Rayo perdiendo, los de Gallego fueron superados por un Almería en un encuentro donde el héroe de casi siempre se convirtió en villano. Mariño no tuvo su partido, y los gijoneses dijeron adiós a la posibilidad de jugar la promoción de ascenso.
Lejos de Gijón, en Tenerife, el Oviedo disputó su último partido de la presente campaña. Con el equipo salvado, los azules dicen adiós a la temporada con su resultado más repetido: el empate. Y son diecinueve en cuarenta y dos partidos. En este caso, aunque los asturianos se adelantaron, dos acciones bastante polémicas permitieron al cuadro tinerfeño remontar un duelo que Leschuk acabaría igualando en el tramo final. Un choque, veremos, que pudo ser el último para varios jugadores de la plantilla.
De la forma más cruel
- No hay más culpable que uno mismo. El desenlace de los temporada del Sporting podía ocurrir. Pero lo que probablemente nadie esperaba en el retorno de la afición rojiblanca al ‘Templo‘ es como se produjo. Algunos tenían y así lo mostraron durante la semana el gran miedo a que todo se pusiese de cara y el equipo se cayese como así fue. El Lugo, en su propio beneficio, hizo lo que debía pero el Sporting se inmoló solito. De la forma más cruel como merecida, solo queda mirar al año que viene.
- Bloqueados por un planteamiento inmovilista. Este final, aunque no cómo se produjo se veía venir. Queda muy feo decirlo a posteriori pero es así. Las múltiples lesiones, convocatorias internacionales y el brote de COVID-19 en una plantilla tan corta han hecho que el equipo se cayese. Gran parte de culpa es de un David Gallego que ha construido un señor equipo, pero que fue muy inmovilista. Sin apenas rotaciones, ni tampoco descansos, el equipo acabó en la reserva de la reserva. Aún así poco que reprochar teniendo en cuenta los transatlánticos que había enfrente.
- Mariño el triste protagonista. Lo peor de ayer es ver cómo uno de los que casi nunca falla sale en las fotos. Diego Mariño se merecía un mejor final que verse cuestionado por dos errores muy groseros. No ha sido los únicos en un final de temporada que, con la excepción de Fuenlabrada, ha sido flojo para él con más errores que buenas paradas. Aún con todo los errores de ayer es que incluso le arrebatan un Zamora que mereció con creces. Por cierto, Prieto Iglesias se merece un aplauso y punto.
- Hoy ya sale el sol. De nada sirve quedarse lamentando lo que pudo ser y no fue. La temporada del Sporting ha sido de notable. Pudo ser de sobresaliente pero un tramo final con 9 puntos de 30 posibles y solo 3 goles anotados no dio para ello. Era un hecho durante la temporada que el Sporting podía caerse y se cayó en el peor momento. Porque si esto sucede un mes antes nadie estaría con la sensación de decepción y fracaso que reina en el ambiente. Pero de nada sirve, decía un hombre sabio que mañana saldrá el sol. Ya ha empezado a salir para intentar volver el año que viene.
El ‘Rey’ del empate se despide empatando
- Otro más. El Real Oviedo despidió la temporada empatando en Tenerife. Sí, otra vez igualando a su rival en el marcador. Por decimonovena vez en la temporada, los azules firmaron tablas. En un partido mucho más entretenido de lo que se preveía, ya que ninguno de los dos se jugaba nada, los carbayones se adelantaron. Pero si los azules dicen adiós al curso con su resultado favorito, otro de sus acompañantes a lo largo del año tampoco quería finalizar el año sin despedirse del equipo de Ziganda. Dos acciones polémicas y una remontada para un Tenerife que vio como, pese a todo, el Oviedo se levantó y logró empatar el encuentro por medio de Leschuk, máximo goleador, por cierto, del equipo.
- El VAR, como siempre. Lo venimos diciendo. El VAR también quiso acompañar al Oviedo en su despedida de la temporada. Dos acciones a cada cual más polémica. Dos situaciones que te hacen pensar qué está pasando y en qué se está convirtiendo el mundo del fútbol. Repitiendo las jugadas decenas de veces y a cámara lenta todo es infracción, y vaya si los azules lo saben. Dos penaltis incomprensibles que ponían al Tenerife por delante. Lo mismo que a lo largo de toda la temporada.
- Debuts. En una temporada especialmente dura para el Real Oviedo, la despedida del equipo en Segunda División dejó dos aspectos muy positivos. En concreto, el debut de dos canteranos con el primer equipo: Álex Cardero y Dani Sandoval. Dos buenas noticias para la cantera azul, en la que nombres como Javi Mier, Joselu Guerra, Javi Cueto, Berto Hórreo o Eloy también empiezan a ver más cerca el fútbol profesional.
- Movimientos. En un mundo tan impredecible como es este del fútbol, cualquiera sabe lo que sucederá a lo largo de los meses de verano. Lo que sí parece es que el duelo ante el Tenerife pudo dejar varias despedidas. Aunque no viajasen a la isla, Brazao o Nahuel finalizan su cesión, y otros nombres como Rodri o Tejera, que acaban contrato, quedarán pendientes de la decisión del club. En el caso del capitán, la intención del club es la de renovarle, mientras que el atacante parece tenerlo más complicado. Además, futbolistas como Carlos Hernández, Diegui, Borja Valle o Juanjo Nieto, que sí viajaron, también parecen tener su futuro en el aire. Otros, como Edgar González y Leschuk finalizan su cesión. Se avecina un verano con varios movimientos.