Manolo Vizcaíno ya avisó. El Cádiz acudiría al mercado, pero lo haría con muchas limitaciones. Jugadores a coste cero o cedidos sería el caladero en el que el club se movería para reforzar la plantilla y que Álvaro Cervera pueda, por segundo año, lograr la permanencia. Eso ha hecho que la operación por Florian Miquel, el elegido por la dirección deportiva para complementar a Espino en el carril zurdo, se haya truncado al cambiar el escenario económico de la operación a unos números a los que el Cádiz no puede llegar.
Pero a lo que si puede aspirar y es un caladero que gusta es a la de cesiones de jóvenes, pero buenos y talentosos jugadores. Uno de esos por los que el Cádiz ha preguntado, sin obtener una respuesta concreta, es por Fernando «Fer» Niño (Rota, Cádiz, 24 de octubre del 2000). El delantero del Villarreal, hijo del futbolista gaditano Fernando Niño, es uno de los delanteros a los que se atisba mayor proyección en el país. El cuadro groguet lo tiene bien ‘atado’ y tras la disputa del Europeo sub21, el jugador está llamado a ser uno de los arietes importantes en los próximos años.
Será Unai Emery en verano el que decida si el delantero sale o se queda. Por ahora en La Cerámica están Gerard Moreno, Alcácer y él, dado que Carlos Bacca deja el club. Hasta que no llegue un atacante (o incluso dos) más se antoja muy complicado que el Villarreal acepte su salida como cedido. De lo que no hay duda es de su instinto goleador ya que en 34 partidos con el primer equipo en año y medio ya ha sumado 10 dianas.