Argentina y Chile empataron 1-1, en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero. Lionel Messi abrió el marcador de penal, pero Alexis Sánchez puso la igualdad para La Roja.
Después de que suenen los himnos, con homenaje incluido, en memoria de Diego Armando Maradona por parte del seleccionado argentino, la pelota empezó a rodar en la vuelta de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022. El partido comenzó con mucha fricción y muy cortado por faltas de ambos lados. Durante los primeros 10’ casi no hubo aproximaciones. Recién a los 12’ Chile tuvo la primera situación de peligro, cuando encontró mal parado al local y Sánchez asistió a Eduardo Vargas, pero un soberbio cruce de Cristian Romero alejaría el riesgo. A propósito, el central del Atalanta hizo su debut en la selección mayor y no defraudó, siendo una de las figuras del partido. Posteriormente a esa jugada, el equipo de Martín Lasarte tuvo algunos buenos minutos, aprovechado problemas en el fondo albiceleste, aunque sin crear demasiadas situaciones, tan solo llegó con un remate de Vargas, sin peligro.
Cuando pasaba poco en el partido, promediando los 19’, Ángel Di María inventó un pase entre líneas hacia el costado derecho del área y Lautaro Martinez fue a disputarlo con Guillermo Maripán, quien le cometería penal. El árbitro venezolano Jesús Valenzuela no advirtió la falta, pero el VAR lo corrigió y Messi la acarició al palo izquierdo de Claudio Bravo con destino de red. El capitán salió corriendo en busca de una cámara para que lo enfoque gritando el gol, casi de forma maradoneana y en 24’ Argentina ganaba 1-0.
Sin embargo, la alegría le duraría poco. Minutos después, Juan Foyth le haría una falta, de esas innecesarias a Jean Meneses, en tres cuartos de cancha. Una gran ejecución de Charles Aránguiz fue conectada, casi sobre la línea final, por Gary Medel que la metió al corazón del área para que el Niño Maravilla convierta, anotando su tanto número 46 con esa camiseta. Para ese entonces, Chile ya había encontrado bastante libertad para jugar de frente a los centrales argentinos, que quedaban lejos de la jugada y cuando salían fuera de su zona a buscar a sus marcas lo hacían con falta, tal como en la jugada del gol. Entre la defensa y el mediocampo, el equipo de Lionel Scaloni mostraba grietas y su rival lo aprovecharía.
Antes de que termine el primer tiempo, le quedaría un tiro libre al 10 argentino, como de esos que él sabe clavar en un ángulo. Pero del otro lado se encontraba un viejo conocido vestido de verde, que le adivinaría la intención, tapándole un remate bien direccionado, pero falto de potencia. El partido se iba al vestuario 1-1 y el técnico argentino ya pensaba dos modificaciones, saldrían Lucas Ocampos y Lucas Martínez Quarta (amonestado) y entrarían Ángel Correa y Lisandro Martínez.
El segundo tiempo fue casi todo de Argentina. Chile se aferró al empate replegandose y con intenciones de conectar algún contraataque que nunca llegó. Pese a esto, la albiceleste tampoco pudo crear grandes situaciones. Tenía la pelota, pero no lastimaba y solo algún remate de Messi o patriadas de Lautaro Martinez fueron, prácticamente las únicas armas del equipo de Scaloni. Este buscó las soluciones en el banco e hizo ingresar a Julián Alvarez por Dí María, Nahuel Molina por Foyth y Exequiel Palacios por Leandro Paredes. Las variantes no aportaron grandes soluciones y solamente con otro tiro libre de La Pulga, en el tiempo de descuento, estuvo cerca de la victoria.
Finalmente fue empate y si bien por intención de ir a buscarlo y algunas oportunidades, el seleccionado argentino podría haberse quedado con los tres puntos, el empate termina siendo lo más justo.
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