Sergio Ramos y Florentino, cuestión de orgullo
El capitán quiere seguir y el Presidente que siga, pero ninguno quiere ceder
Desde hace semanas, tras un año totalmente en blanco por primera vez en once años, el Real Madrid trabaja en la organización de la temporada que viene. Son varios los frentes abiertos en la Casa Blanca, pero uno de ellos se ha convertido en asunto de Estado: el caso de Sergio Ramos. Al capitán del conjunto blanco le quedan 21 días de contrato, y la situación sigue enquistada a día de hoy.
Son varios los actores implicados en esta película, pero dos destacan por encima del resto: el propio Ramos y Florentino Pérez. Ambos han comparecido de forma pública a lo largo de estos meses, y ambos han recalcado el deseo de llegar a un acuerdo lo antes posible. Un acuerdo que, no obstante, aún no ha llegado.
La política de renovaciones, origen del problema
Según parece, la desavenencia no procede de un asunto económico, ya que Ramos ha aceptado la rebaja salarial propuesta por la cúpula, sino de un asunto temporal. Desde hace años, el club blanco renueva de forma anual a los futbolistas mayores de 30 años. Luka Modric es el ejemplo más reciente. Sin embargo Ramos, a sus 35, quiere un contrato de dos temporadas.
El camero ha tenido hasta ahora una oferta encima de la mesa una oferta que extendía su contrato por un año, pero el club no ha obtenido respuesta. En las últimas fechas, diversos rumores han circulado en torno al futuro del centras. Se le ha vinculado con el PSG, con el Sevilla… incluso se ha llegado a decir que el Madrid ya preparaba su acto de despedida.
Todo parecía indicar que el futuro de uno de los mayores artífices de las cuatro Champions League en cinco años estaba lejos de la capital. Incluso en el club, desde la irrupción de Militao, no atisbaban un drama en la marcha del capitán. Sin embargo, la información más reciente parece indicar que Ramos estaría dispuesto a aceptar la oferta que lleva meses rechazando. Una oferta que, al no obtener respuesta, el club blanco había retirado.
Cuestión de orgullo
No es la primera vez que un tema contractual genera un conflicto entre el Presidente y el capitán. En 2015, tras marcar el gol de La Décima, Ramos amenazó con marcharse al Manchester United si no se le mejoraba el contrato. En 2019, tras una temporada complicada, el camero pidió al club marcharse gratis a China, donde cobraría un gran contrato. Florentino, ni corto ni perezoso, así mismo lo confirmó en la radio, obligando a Ramos a dar marcha atrás en la sala de prensa del Santiago Bernabéu, llegando a asegurar que «jugaría gratis en el Madrid».
Ahora simplemente es cuestión de orgullo. Ramos quiere retirarse en el Madrid y Florentino que se despida del club en el nuevo Bernabéu. Ahora la incógnita está en ver quién dará el primer paso, si es que se da, para alcanzar un acuerdo, o si ambos antepondrán el orgullo, dejando un principal perjudicado: el Real Madrid.
Por @diegoaguado97