La profesionalización de la Primera Iberdrola: un arduo camino… ¿sin fin?

La profesionalización de la Primera Iberdrola: un arduo camino ¿sin fin? Analizando la polémica

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La profesionalización de la Primera Iberdrola: un arduo camino… ¿sin fin?

Desde hace ya varias temporadas, futbolistas y Clubes de las máximas categorías del futbol femenino patrio persiguen un objetivo: la profesionalización de la Primera Iberdrola y de Reto Iberdrola.

Esto se ha presentado por parte de Clubes y prensa deportiva como un noble fin que dignificará el deporte rey. Se trata, nos dicen, de promover la igualdad de oportunidades y mejorar las condiciones de unas deportistas que quieren alcanzar nuevas cotas en su labor deportiva.

No ha sido un camino fácil y hemos podido observar muchos altos en el camino y mucho disenso entre quienes debían dar el paso político para convertir esas competiciones en profesionales. Ahora que parece que se acerca la tan ansiada profesionalización de las máximas categorías del futbol femenino español, merece la pena analizar cómo ha sido el largo camino hasta este momento. Y decimos que se acerca,porque, recientemente, unas declaraciones para los medios del Presidente de la RFEF han incendiado las redes sociales. Y, esto, a pesar de que el CSD confirmó que el futbol femenino sería profesional.

Los primeros pasos: Convenio, promesas, reuniones y «acuerdos»

En las siguientes líneas veremos cómo y cuáles fueron los primeros pasos para poder llegar a reclamar una profesionalización que está trayendo de cabeza a nuestras futbolistas en la actualidad:

La mejoría de la competición doméstica: inversión de Clubes, patrocinadores y evolución estructural en el futbol femenino en el camino hacia la reclamación de la profesionalización.

En los últimos años, aún sin tratarse de una competición profesional, se han ido dando pasos en la mejoría de las estructuras y de las competiciones españolas de futbol femenino. Veamos cuáles han sido y cómo se han dado:

Motivos económicos

a. Inversión de los clubes y formación de la Asociación de Clubes de Futbol Femenino: algunos de los clubes más punteros comenzaron a hacer una fuerte apuesta por el fútbol femenino y a mejorar las condiciones de sus equipos, desde las instalaciones hasta la formación en las canteras, pasando por fichajes de futbolistas de otros países con una contrastada trayectoria. Así se empezó a fraguar la Primera División Femenina como un escaparate para jugadoras nacionales y como buen destino para futbolistas extranjeras. Se comenzó a crear un producto comercializable. Algunos Clubes se asociaron con el fin de poder tener más fuerza negociadora y de hacer avanzar al futbol femenino español.

Motivos estructurales y de proyecto

b. Colaboración con LaLiga y contrato con patrocinadores: para dar un paso más en la buena diracción, se logró un acercamiento por parte de LaLiga, lo que contribuyó a la llegada de patrocinadores. Además, se lograron vender los derechos de retransmisión de los encuentros y mejorar alguna facetas de la competición (marqueting, proyecto, premios, producto…).

Las repercusiones: rendimiento y profesionalización de los Clubes

c. Mejoría en las condiciones laborales de las futbolistas y mejoría del rendimiento de los equipos españoles y de la Selección Española (en todas las categorías): con la inversión de los clubes y de los patrocinadores, se dio lugar a que la RFEF ejecutara ciertos cambios a nivel estructural y a que se mejorasen algunas de las condiciones y prestaciones de las competiciones nacionales. También, con la mejoría a nivel nacional, se vio una mejora en el rendimiento de las futbolistas en el ámbito de las selecciones – donde la RFEF mejoró las condiciones (dietas, pagos, premios…) – y se proyectan más cambios cuyas repercusiones veremos en el futuro a medio-largo plazo.

El Convenio como primer paso hacia la profesionalización de la liga

Tras varios años de pujanza, y en un punto de inflexión a nivel social, que llevó a que las futbolistas pensasen que era el momento adecuado, se produjeron las negociaciones y posterior firma del primer Convenio Colectivo del Futbol Femenino en España. Analizaremos la influencia del susodicho en la profesionalización del deporte rey en categoría femenina:

Primera parte: el Convenio

a. El Convenio, la huelga y los derechos de las futbolistas. Para lograr desbloquear la negociación y firma del Convenio (aunque luego se demostrase que se cometieron varios errores perjudiciales en su redacción que repercutieron negativamente en el futbol femenino patrio), las futbolistas hicieron valer su derecho a la huelga y forzaron la mano rival. Para lograr derechos, ejercitaron sus derechos. Esto fue un punto de inflexión, pues, para muchas sigificó el sentir que la sociedad las apoyaba y que su causa ya no podía ser ignorada – esta sensación vino dada por la repercusión en redes sociales de la reivindicación por todo el embrollo de la negociación y firma del Convenio.

Segunda parte: habilidades adquiridas y su aplicación

Esto ha conllevado un segundo paso, ya con los fundamentos sentados tras la consecución de la firma del Convenio. Ya con la seguridad de que podrían conseguir algo si se unían y reclamaban. Si eran capaces de movilizar a la masa a su favor, eso sería un punto a favor también. He aquí las consecuencias de haber sido capaces de negociar para la firma del Convenio:

b. Las reuniones con los actores interesados y los resultados: la experiencia pasada las llevó a, directamente, querer reunirse y negociar con el resto de actores interesados. Es conocido que se han reunido con la Federación y sus representantes; además, se ha logrado captar la atención de miembros del Gobierno y de otros partidos del Congreso de los Diputados. Y han podido, también, ser escuchadas tanto en medios de comunicación como ante entidades gubernamentales y no gubernamentales en relación a su causa.

El activismo de las futbolistas y los objetivos logrados

Toda esta situación ha generado que las futbolistas pasasen a la ofensiva y empezasen a reivindicarse. Tras haberles funcionado bien la huelga para lograr la firma del Convenio (sobre el cual esta misma autora ha publicado largo y tendido) y también para lograr reactivar la Primera Iberdrola esta temporada, ¿podrían volver a parar la competición si no progresa la profesionalización del futbol femenino español? ¿Qué acciones y reivindicaciones podrían tomar?

Lo cierto es que la toma de posiciones y la actuación organizada parece haberles resultado efectiva y positiva hasta el momento. Pero no podemos esperar que siempre lo sea, ni deben ser solamente las futbolistas quienes se vean obligadas a movilizarse, porque esto les podría traer nefastas consecuencias a muchos niveles. Esto podría terminar por politizar la causa, lo que no podemos saber qué consecuencias tendría para el futbol femenino.

Por otro lado, y teniendo en cuenta que muchas admitieron que con la redacción y ratificación del Convenio se cometieron errores, ¿será la profesionalización de la competición la panacea, o, siquiera algo totalmente positivo para todos los Clubes del máximo nivel del futbol femenino en España? ¿Qué nos asegura que no se volverán a cometer algunos errores? Nuestro sesgo a favor de la mejoría de las condiciones deportivas y sociolaborales de las futbolistas que persigue la profesionalización, ¿no terminarán por llevarnos a un activismo ciego y perjudicial?

Los medios y la presión… ¿con conocimiento de causa?

No hay que olvidar el papel de los medios de comunicación en este conflicto de intereses. Desde hace unos años tanto las televisiones como los principales periódicos deportivos han dedicado espacios al futbol femenino cada vez en mayor medida.

Algunos de estos medios de comunicación tienen incluso periodistas especializados en la cobertura del futbol femenino. Estamos empezando a ver una mediatización cada vez mayor: mercado de fichajes, reportajes, rumores, amarillismo, activismo y movilización en asuntos extradeportivos también de estos periodistas. Y en el asunto de la profesionalización no se han quedado al margen: han ejercido mucha presión tanto en sus respectivos medios como a través de redes sociales.

Pero, ¿se nos ha informado de todos los beneficios y perjuicios de la profesionalización? ¿Estamos siendo manipulados para posicionarnos sin conocer todos los aspectos que rodean al procedimiento? ¿Debemos realizar activismo desde los medios para generar y movilizar la opinión pública? Estas preguntas sería positivo analizarlas e intentar responderlas. Si queremos que el futbol femenino mejore sus condiciones, no podemos infantilizar a sus actores, desde las futbolistas hasta los aficionados. Debemos ejercer responsabilidad.

El Gobierno, el CSD y el procedimiento de profesionalización

Como se mencionó anteriormente, han aparecido nuevos actores en el proyecto de profesionalización de la liga de futbol femenino: Gobierno y Consejo Superior de Deportes. Ambos estamentos se han comprometido a hacer de la Primera Iberdrola, y de Reto Iberdrola, competiciones profesionales. Pero ha ido pasando el tiempo, y con ello decayendo la esperanza, porque todo parece indicar que no se están siguiendo los plazos esperados, que la competición tampoco será profesional la campaña 21/22, tal y como se esperaba. Pero esto no debe de hacer que decaigan los ánimos, pues toda tarea bien realizada implica la elaboración e implementación de un buen proyecto. Y parece ser que este podría ser el camino que se ha elegido: poquito a poco y buena letra. Tampoco podemos olvidar que se acercan modificaciones legislativas: una nueva Ley del Deporte está al caer.

El proceso de profesionalización: tiempos, momentos, plan y proyecto

Aquí hay que hacer referencia a los tiempos y momentos de ejecución de cualquier proyecto que se quiera implementar. Todo proceso lleva un tiempo, necesita de unos requisitos y del cumplimiento de ciertas normas. No se puede pretender que un proyecto salga bien y tenga repercusiones positivas si uno tiene a las prisas como consejeras. ¿Por qué? Pues porque no se planifica, no se tienen en cuenta todos los pros y los contras, no se estructura bien, o no se atiende a los contextos normativos.

Todo esto conlleva no solamente el estancamiento en la progresión, sino que los proyectos se abandonen: se deben respetar los procesos para conseguir tener buenos productos al finalizar los proyectos. Por eso, el no acelerar excesivamente el proceso de profesionalización, si esto lleva a que se estructure mejor el proyecto para el futuro, se trabaje en las normativas e iniciativas que deben hacerlo prosperar, y permite dotar a clubes y entidades de recursos y posibilidades de participar en condiciones apropiadas en la futura competición profesional.

Otros aspectos a tener en cuenta son los requisitos necesarios para profesionalizar la liga reglamentariamente y las consecuencias de tener a las prisas por consejeras. Esto es, para poder competir en una liga profesional, la normativa española exije que las entidades que en ella participan sean Sociedad Anónima Deportiva y posean una estructura específica, además de exigirles un saneamiento de cuentas y una serie de protocolos y herramientas de control. Esto, a día de hoy, podría llegar a ser prohibitivo para algunos de los Clubes que compiten en las dos máximas categorías del futbol femenino español. Por eso no conviene acelerar irresponsablemente el proceso de profesionalización, para medir los tiempos y las consecuencias de las decisiones tomadas… y de las ejecutadas.

Opinión: ¿arreglará todo (o algo) la profesionalización?

En unas breves líneas finales expresaré un tanto mi opinión acerca de la profesionalización del futbol femenino en España y todo el contexto que la rodea:

Sobre activismos y consecuencias

a. Sobre el activismo periodístico y la polarización de la polémica, sólo decir que, muchas veces, el enfoque que los medios y periodistas y opinionistas dan sobre algún suceso es lo que forma nuestra opinión, con lo que terminamos repitiendo acríticamente mensajes, reproduciendo ideas o reivindicando situaciones o asuntos cuyo fondo desconocemos. Y eso, no siempre con toda la responsabilidad y rigor asociados, generando un clima tóxico alrededor de algunas cuestiones que son importantes – o que nos lo parecen. Las consecuencias… bueno, algunas las hemos visto ya, y otras, las veremos en el futuro. Algunas han sido positivas, otras no tanto, y algunas (aunque la intención fuera buena y nos cueste admitirlo) han sido entre malas y nefastas.

b. En relación al activismo de las deportistas y el sesgo de parte, ya escribí en su momento sobre las reivindicaciones de la USWNT respecto a la desigualdad salarial o sobre la negociación por el Convenio en España. Y lo cierto es que, desde mi humilde posición, como aficionada al deporte e interesada en todo el contexto que lo rodea, no he podido dejar de percatarme que el activismo ejercido por quienes tienen mucho/todo/algo de intereses propios en la cuestión… suele terminar mal, porque busca consejo de quienes tienen sus mismos objetivos y perspectivas, y genera sesgos de confirmación. Por ello muchos no entendieron la sentencia sobre la reclamación de USWNT y tantos otros no se esperaban que el Convenio español tuviera defectos y generase perjuicios: nos ciegan nuestros intereses y terminamos no siendo todo lo rigurosos y exhaustivos que deberíamos ser.

Redes sociales, pensamiento grupal y cámaras de eco en el proceso de toma de decisiones

c. Sobre el poder de las redes sociales y la realidad de la movilización de masas a través de las mismas solo puedo expresar el desasosiego que genera el pensamiento de masas, la incapacidad de pensamiento crítico, y las cámaras de eco que se generan en la transmisión de información a través de las redes sociales. ¿Seguimos e interactuamos con quienes no comparten opinión o sesgos con nosotros? ¿Atendemos a las reflexiones de quienes no espresan aquello que queremos oír/leer? ¿Son las redes sociales y lo que pasa en ellas representativas de la sociedad?

A vueltas con el dilema de la profesionalización

d. En cuanto a la profesionalización como panacea: no lo es. Transformar la liga en profesional sin tener un proyecto adecuado, sólo conseguirá que se retroceda, que se malogren los avances realizados hasta el momento, y que empeore la situación del deporte y de las deportistas. El proceso de profesionalización debe respetarse, tenemos que ser responsables, y no agotarnos ni permitir que nuestra paciencia termine antes de tiempo. Y, ya que estamos, recordar que las prisas, al igual que el orgullo, son malas consejeras… A veces, forzar para ganar una batalla sin tener opciones a ganar la guerra es echar a perder todo.

e. ¿Por qué hacer la liga profesional no es la solución a todos los problemas del futbol femenino español? Proyecto, previsión, compromiso, medios materiales y económicos, posibilidad legislativa, oportunidad política… todos estos son factores que es necesario tener en cuenta. Y muchos de ellos no se dan, o no pueden darse, si no se da un tiempo prudencial de construcción y se alcanza un acuerdo entre todos los actores interesados.

 

Por Helena García (@hgamo18)

1 comentario
  1. […] desarrollar el deporte: profesionalizar los clubes y profesionalizar la competición. Pero, ¿el profesionalizar a toda costa será la panacea prometida? Veamos algunos interesantes aspectos al […]

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