Yassine Bono es el guardameta titular del Sevilla. El internacional marroquí, actualmente de vacaciones, se lo ha ganado a pulso con sus buenas actuaciones. Pero nadie duda de que el fichaje de Dmitrovic, pendiente de hacerse oficial aún por parte del club hispalense, puede cambiar su condición de un día para otro ya que le generará, al menos sobre el papel, más competencia que su ya ex compañero Tomas Vaclik.
Esto hace que Bono, a sus 30 años -edad perfecta para un portero- y con contrato hasta 2024, pero muy lejos de los escalones salariales más altos del club sevillista no descarte un cambio de aires. El propio agente del portero lo ha insinuado en declaraciones a ABC Sevilla. “Yo espero que el Sevilla sea franco con nosotros. Hablé con Bono de todo esto y debe pensar en su carrera. Bono quiere seguir en el Sevilla pero pedimos al club que como nosotros esté abierto a escuchar”, dijo sabiendo además de que en los planes de futuro del club entra con fuerza Alfonso Pastor, recién renovado hasta 2026.
Sin embargo, según publica Estadio Deportivo, en el Sevilla no hay mucha intención de escuchar ofertas por Bono. Como es de imaginar, para el club es, a día de hoy, el guardameta titular y su cláusula es de entre 30 y 35 millones. No obstante no exigirían su cláusula para negociar su salida, sino que si llegase una oferta por más de 20 millones de euros, algo que nadie espera ocurra, sí se podría llegar a un acuerdo. Por ahora, el futuro del internacional marroquí está ligado al Sevilla y no le quedará más que seguir peleando por el puesto con Dmitrovic.