Se despeja la gran duda en el futuro de los Boston Celtics, después de que Brad Stevens se haya decantado por Ime Udoka, como su relevo en el banquillo.
El técnico de Portland figuraba como favorito en todas la quinielas para el banquillo verde, pero el buen cartel de alguno de los entrevistados para el puesto dejaba algún lugar para la incertidumbre. Sin embargo, en esta ocasión, los rumores eran fiables y el mismo Adrian Wojnaroski, cuya palabra es ley en la prensa especializada en la NBA, confirmaba la llegada de Udoka a Massachussetts.
Una vida ligada al baloncesto
La llegada de Ime Udoka a los Celtics se ha producido con el consenso de Brad Stevens y el núcleo duro del vestuario del Garden (Tatum, Brown y Smart), por lo que ha habido pocas dudas y total seguridad en la decisión. Un candidato que tiene tras de si una larguísima carrera deportiva ligada al baloncesto.
Su larga carrera como jugador no fue nada sencilla, ya que tras su paso por la universidad de Portland State, no resultó drafteado, teniendo que iniciar sus pasos profesionales en la modesta NBDL. En 2004 probó por 10 días (y 4 partidos) la NBA, con los Lakers, pero tuvo que emigrar a Europa para ganarse la vida con el baloncesto. Primero una infructousa etapa en Gran Canaria, dónde sería cortado, para viajar a Francia, Lituania y vuelta a la NBDL. Cerraría esta etapa con un nuevo contrato temporal en la NBA, esta vez con los Knicks (2006). La temporada siguiente conseguiría impresionar a los técnicos de Portland, especialmente con su gran capacidad defensiva, haciéndose un hueco en los Blazers para esa temporada. Acabaría el año con 8 puntos de media en 75 partidos. Tras llamar la atención, conseguiría firmar por los Spurs, cuajando dos buenas temporadas. A partir de ahí volvió a perder importancia y fue encadenando contratos y cortes con los Blazers, de nuevo, y los Sacramento Kings. Finalmente, erraría su etapa de nuevo en la ACB, retirándose tras aquel año (2012) en Murcia.
Madera de entrenador
En verano de ese mismo año comenzaría su etapa como entrenador asistente, a la vera del maestro Popovich, de quien tendría el privilegio de aprender hasta 2019. Tras su última estancia en la ciudad tejana, las 2 últimas campañas ha ejercido de ayudante en los Sixers y los Brooklyn Nets. Su formación como asisitente parece ser más que sólida, especialmente los años en San Antonio, para un jugador que siempre tuvo cabeza de entrenador, algo en lo que quienes compartieron vestuario con Udoka coinciden ampliamente
La elección está hecha y el criterio parece muy claro. Seguir con un tipo de baloncesto, del que Popovich ha sido el gran valedor en la NBA, basado en el juego en equipo, la defensa y el movimiento de balón. Una línea continuista con un refuerzo especialmente significativo en la parcela defensiva y, teniendo en cuenta su periplo, una inegociable apuesta por el compromiso y el esfuerzo de toda la plantilla. ¿Ubuntu de nuevo?