No es ninguna novedad que el Athletic Club ponga sus ojos en la cantera de Club Atlético Osasuna para intentar llevarse a algún joven talento de Tajonar a Lezama. Casos a lo largo de la historia ha habido muchos, algunos como el de Jesús Areso, ahora de vuelta en Osasuna. Pero ahora desde Bizkaia se ha puesto los ojos sobre una de las más firmes promesas rojillas: Iker Muñoz Cameros (Villafranca, Navarra, 5 de noviembre de 2002).
El joven jugador de 18 años tiene contrato hasta 2023 y Osasuna ya busca renovarle, dado que este próximo curso está llamado a ser una pieza importante del Promesas que seguirá dirigiendo Santi Castillejo. Iker Muñoz, que ya debutó este pasado curso en Segunda ‘B’ jugando tres partidos, es un mediocentro muy completo. Tiene dotes tanto para labores de contención y destrucción como para organizar juego. De hecho en esta faceta es donde más ha despuntado en las categorías inferiores del conjunto rojillo.
El Athletic ya ha puesto sus ojos con él. Pero no lo tendrá fácil para intentar ficharle. Ya lo intentó con Aimar Oroz, otra de las jóvenes promesas del cuadro navarro tiempo atrás y no fue capaz. Ambos jugadores acaban contrato en 2023, de forma que si el Athletic quiere llevárselos a Lezama tendrá que rascarse el bolsillo para abonar sus cláusulas (que aunque no son muy altas si superan el millón de euros en ambos casos), o convencerles para que no renueven e incorporarlos al fin de su contrato.