La retirada del deporte de élite marca el comienzo de una transición que puede ser angustiosa para los deportistas. Para algunos atletas, la vida después del deporte es difícil, ya que supone una gran transformación en el mundo social y físico, principalmente con cambios importantes en las relaciones y las rutinas diarias. Si bien algunos deportistas pueden forjar una nueva carrera como comentaristas o entrenadores, un amplio porcentaje empieza a extrañar la adrenalina de la competición. Por ejemplo, cuando estaba luchando por retirarse, la leyenda del boxeo Sugar Ray Leonard señaló: “Nada podría satisfacerme fuera del ring. No hay nada en la vida que se pueda comparar a convertirse en campeón mundial. Tener la mano levantada en ese momento de gloria, con miles, millones de personas animándote”. Una de las opciones que se abre es el póker.
Los deportistas de élite extrañan la adrenalina de la competición cuando se retiran. La mayoría de los atletas retirados buscan esa añorada sensación de euforia y felicidad en otras actividades como el póker. Una de las principales razones es que el póker es un deporte ferozmente competitivo y mentalmente desafiante. Sin ir más lejos, Ronaldo Nazario, considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, asegura que el juego de cartas le genera la misma adrenalina que solía sentir en los estadios de fútbol. Por este motivo, no es sorprendente que numerosos atletas hayan decidido adentrarse en el mundo del póker tras retirarse del deporte de élite.
De la cancha de baloncesto a las mesas de póker
Juan Carlos Barros es un exjugador de baloncesto que compitió 10 temporadas en la Liga ACB, la principal liga de baloncesto profesional de España. Formado en la cantera del Real Madrid, el jugador nacido en A Coruña fichó en el año 1985 por el desaparecido Club Baloncesto Collado Villalba. Equipo de baloncesto de Collado Villalba, municipio ubicado en el noroeste de la Comunidad de Madrid. Tras dos temporadas compitiendo en la Primera B, consiguió el ascenso a la ACB con el equipo de la Sierra de Madrid. Compitió durante tres temporadas más (todas ellas en la máxima categoría del baloncesto español) en el club de Villalba, que tuvo diversas denominaciones, antes de fichar por el Pamesa Valencia en 1990.
Barros jugó cinco temporadas con el club de baloncesto de la ciudad de Valencia en la ACB, donde alcanzó su madurez deportiva como profesional. En 1995, el jugador gallego firmó por el Caja San Fernando, equipo con el que apenas jugó diez partidos, según las estadísticas de la ACB. Un año después puso rumbo al Club Baloncesto Granada, aunque no pudo dar su mejor versión. Finalmente, abandonó el campeonato español en 1997 para competir en la Liga Portuguesa con el Guialmi Estrelas da Avenida. Club con el que logró los títulos de Liga y Copa en la temporada 1997/1998, siendo elegido mejor jugador en ambas finales. Tras pasar por el CAB Madeira Funchal (1999-2000), el Benfica Portugal (2000-2002) y Aveiro Basket (2002-2003), Barros decidió poner el punto y final a su carrera deportiva.
El gallego abandonó el baloncesto profesional tras dos décadas como profesional. En ese contexto de incertidumbre, Barros encontró en el póker varias similitudes con el baloncesto, especialmente en lo que se refiere a la competitividad, disciplina y estrategia. El exjugador conoció la baraja de póker en su época en las categorías inferiores del Real Madrid. Sin embargo, fue durante su etapa en Portugal cuando se interesó más por los naipes. Por este motivo, tras retirarse, decidió convertirse en jugador de póker profesional. Aunque compitió principalmente en las salas de póker online, también participó en algunos de los eventos de póker en vivo más importantes del mundo, como las World Series of Poker (WSOP).
El póker, la pasión de Gerard Piqué y Teddy Sheringham
Como comentábamos al principio, Ronaldo Nazario ha encontrado en el póker una actividad que le genera la misma adrenalina que sentía en los estadios de fútbol. Después de colgar las botas, el exfutbolista y actual presidente del Real Valladolid se hizo amigo del destacado jugador de póker brasileño Andre Akkari, quien le enseño todos los secretos del juego de cartas. Con estos consejos, sorprendió a todo el mundo al terminar en la posición número 26 del Main Event de 10.000 dólares del PCA Bahamas de 2015. Se ha convertido así en el deportista que más lejos había llegado en uno de los mayores torneos de póker del circuito internacional. Seis años después, Ronaldo ha dejado de lado un poco el juego de cartas, como confesó a Ibai Llanos y Gerard Piqué en la previa de la retransmisión de la final de la Copa América entre Brasil y Argentina.
A pesar de llevar un tiempo alejado de las mesas, Ronaldo invitó a Piqué a una partida de póker. El futbolista del FC Barcelona es un gran aficionado al juego de cartas. El catalán se ha dejado ver en varias ocasiones en el European Poker Tour (EPT) de Barcelona. También en el Main Event de las WSOP, el torneo de póker en vivo más prestigioso del mundo. Hasta ahora, Piqué ha ganado 668.155 euros en las mesas de póker, según la base de datos The Hendon Mob. Todo ello siendo un futbolista activo de clase mundial. De esta forma, cuando se retire, no sería una sorpresa ver al catalán ascender posiciones en la lista histórica de ganancias de póker en vivo.
Una vez que se retire del fútbol, Piqué puede seguir el camino de Teddy Sheringham. El exfutbolista inglés, que vistió la camiseta del Manchester United entre 1997 y 2001, entre muchos otros clubes de la Premier League, ha sido un jugador habitual en las mesas de póker a lo largo de los años. Su mejor resultado se remonta al EPT Vilamoura de 2010, cuando llegó a la mesa final y terminó en quinta posición. Más allá de su habilidad con el balón, el legendario delantero de los ‘red devils’ ha demostrado que tiene talento para el póker. Sin embargo, lleva sin participar en eventos de póker en vivo desde el año 2012.