Uno de los asuntos que en el Real Valladolid queda aún por resolver es el futuro de Roque Mesa. El canario sabe de boca de su entrenador que quiere que se quede, pero el canario sopesa sus opciones. Tiene aún pendiente de definir si se queda o si intenta irse, para lo que intentará buscar un acuerdo. Sabe que hay equipos que le abrirían la puerta si llegase libre o traspasado a coste cero, pero por ahora no hay una decisión tomada. Y cada día que pasa sin que la haya es una pequeña batalla ganada por Pacheta para que se quede.
El Alavés, según se conoce hace semanas, es uno de los equipos que aguarda su decisión. A pesar de los fichajes de Toni Moya, Loum N’Diaye, Iván Martín y Manu García, Javi Calleja ha probado mucho el rombo como dibujo para su equipo y para ello necesita centrocampistas y muy versátiles entre ellos. Esto hace que el interés sobre Roque Mesa sea alto por ser una pieza que encajaría muy bien en ese esquema que conoce de su época en Las Palmas con Setién y donde dio su mejor rendimiento. Pero lo que el Alavés también tiene claro es que no va a negociar un traspaso: o llega libre o a coste cero.
También la UD Las Palmas quiere mantener abierta la posibilidad de la vuelta de Roque Mesa. Se sabe que como opción es realmente complicada y no solo por razones económicas. Que el conjunto de Gran Canaria no puede ni siquiera acercarse a su actual sueldo es conocido. Pero la mayor traba es de esperar la ponga el Real Valladolid. Si Roque Mesa quiere salir a Primera, es posible que se pueda alcanzar un acuerdo. Pero para hacerlo a un rival de esta campaña de los blanquivioletas se antoja mucho más complicado.