El inicio de semana ha sido provechoso para el Real Oviedo. A última hora del lunes anunciaba que superaba los 10.000 abonados en poco más de una semana de campaña y, en lo que respecta al mercado, uno de los fichajes que pretende se le ha puesto cuesta abajo. Y es que la situación de Luismi Sánchez no se ha podido quedar más ‘a huevo’. En apenas 24 horas los dos rivales que podía tener por su contratación se han caído de la mesa.
El primero y el que más peligro podía suponer era la UD Las Palmas. Sin embargo el club grancanario cerró a última hora del lunes el fichaje de Omenike Mfulu, citado por varios medios también con la alternativa carbayona si fallaba el gaditano. Con Las Palmas fuera de juego, también el Real Zaragoza se quedó fuera de la pelea. Su oferta, bastante baja, fue rechazada por el jugador y dado que las diferencias son notables, no se espera sufra la mejoría que debería producirse.
De esta forma solo queda, salvo aparición de algún actor invitado a última hora, el Real Oviedo. Aunque no ayer lunes no había un acuerdo aún cerrado, las diferencias eran pequeñas y salvables. Lo normal sería que a lo largo de esta semana el pivote regrese al Real Oviedo, haciendo feliz a un José Ángel Ziganda que cimentó su primer éxito en el club en su actuación individual como eje del colectivo.