Ante la necesidad de dar salidas, el Espanyol recurre también a los intermediarios. Este tipo de agentes que, a cambio de una comisión, ayudan a buscar destino a jugadores con los que los clubes no cuentan. Con Matías Vargas, cuya salida sigue bloqueada ante la indecisión del jugador de irse a Turquía (primero lo rechazó, después dijo que se lo pensaba y finalmente que no quiere ir allí), a la escuadra blanquiazul no le queda otra para intentar darle salida. De esta forma lo ha vuelto a hacer con un viejo conocido del ‘Monito’: el Flamengo.
El conjunto brasileño ya quiso a Vargas cuando era jugador de Vélez. Sin embargo no llegó a las cifras que sí llegó el Espanyol para llevarse al jugador. Pero no fue la única vez que los de Río de Janeiro quisieron al extremo argentino. El pasado enero, en pleno mercado invernal, todo estaba acordado para su salida cedido hasta este verano y posibilidad de prorrogar seis meses más. Pero con todo hecho el propio Vargas lo echó todo para atrás. Insistió en quedarse y hacer cambiar de parecer a Vicente Moreno para tener más minutos. Sin éxito.
Ahora en la mesa de la dirección técnica del cuadro brasileño vuelve a ofrecerse la posibilidad del argentino. Los responsables deportivos no son los mismos en Flamengo que hace 7 meses, pero en el Espanyol se confía en que, por los intereses pasados, se pueda desatascar una de las salidas más necesarias.