Icono del sitio Grada3.COM

El terremoto Messi sacude el panorama futbolístico… y al Madrid

Clásico. Real Madrid - FC Barcelona

Sergio RAmos y Messi disputan un balón. Fuente: premiumtimesng.com

El 5 de agosto pasará a la historia como un día clave en la historia del fútbol europeo, y más concretamente del FC Barcelona. A quince minutos de las ocho de la tarde, el club azulgrana soltaba la bomba: Leo Messi se desvinculaba del conjunto catalán 21 años después.

La noticia fue recibida con incredulidad en el panorama futbolístico, y cayó en la Ciudad Condal como un jarro de agua fría. Sobre todo por el optimismo que venía desprendiendo Joan Laporta en las últimas fechas sobre las renovación del rosarino. Superado ese primer instante de shock, surgió la pregunta inevitable: ¿Dónde va a jugar Messi el año que viene?

Su elevado salario estrecha mucho el cerco, pues son muy pocos clubes en Europa los que podrían afrontar su elevada ficha. Tal es así, que a día de hoy, salvo sorpresa, los únicos candidatos a hacerse con sus servicios son los clubes estado, que parecen ajenos a la grave situación económica que atraviesan los clubes post-pandemia.

Manchester y Paris, principales opciones

Debido a esto, son dos los clubes que atraen todos los focos a esta hora sobre el futuro de Leo. El primero, el Manchester City, un club con el que Messi tuvo conversaciones el verano pasado tras el infame burofax. El principal valedor de su llegada sería Pep Guardiola, confeso admirador de Messi y, además, el técnico con el que el argentino alcanzó el su cénit futbolístico.

Sin embargo, una hora después del comunicado que daba libertad a Leo, los citizens hacían oficial la contratación de Jack Grealish por 118 millones de euros, el fichaje más caro de su historia. Un jugador de un perfil similar al del rosarino que además, como curiosidad, portará el dorsal 10 de los sky blues. Sumado al más que posible fichaje de Harry Kane, que se ha declarado en rebeldía, por la entidad de Manchester, parece bastante improbable que el Fair Play Financiero permitiese encajar el astronómico sueldo del argentino.

Visto esto, todos los focos apuntan al mismo sitio: París. Una foto de Instagram en la que Leo posaba feliz junto a varios jugadores del club francés hizo arder las redes, aunque no parecía anticipar lo que estaba a punto de suceder. El argentino es un viejo anhelo del jeque, que ha intentado su fichaje en múltiples ocasiones. Además, desde su salida del Barcelona, tanto Messi como Neymar han declarado en múltiples ocasiones su deseo de volver a jugar juntos. Por lo que su cercana relación con el brasileño y otros jugadores de la plantilla, como Di María Paredes, también podría ser un factor decisivo.

La prensa francesa ha amanecido con la evidente noticia de que el PSG valorará su contratación. Sin embargo, la misma información recalca que no afecta en nada a la de momento infructuosa renovación de Kylian Mbappé. Sin embargo, es difícil pensar que mientras unos clubes tienen que hacer maniobras para cumplir a rajatabla con el FPF, el club parisino puede tener un tridente con los tres futbolistas mejor pagados del planeta.

El Madrid entra en la escena

Es en este punto en el que el Real Madrid pasa a tener un papel fundamental en esta partida de ajedrez. El club blanco tiene claro que solo se moverán en el mercado de fichajes si existe la mínima posibilidad de que Mbappé recale en Concha Espina. La decisión del francés de no renovar con el PSG, donde termina contrato en 2022, parece ser inamovible. La joven estrella quiere salir de la jaula de oro de París, y parece que Madrid es el único destino posible en su cabeza.

Ante esta situación, y si finalmente su renovación no llega a buen puerto, este sería el último verano en el que el club parisino podría sacar tajada por Kylian, ya que a partir de enero podría negociar de forma libre con cualquier otro club. En una situación similar a la que el Madrid pasó hace escasas semanas con Varane, el jeque se halla ante la encrucijada de venderlo este verano o arriesgarse a perderlo a coste 0 un año después.

Hasta ayer, los planes de la cúpula de París pasaban únicamente por convencer a Mbappé a base de billetes. Pero ahora mismo Messi es una oportunidad de mercado casi irrechazable. Pero para que el rosarino se enfunde la camiseta del PSG, el club debe hacer espacio en la masa salarial. Y a la vista de que Mbappé tiene decidido abandonar París antes o después… jaque mate.

Florentino Pérez parecía estar esperando un movimiento que rompiera el movimiento para pasar a la acción. Aquí lo tiene. Ahora es su turno para mover ficha. El 31 de agosto se verá quién ha ganado la partida.

 

Por @diegoaguado97

Salir de la versión móvil