Alpine se gana el derecho a soñar
La victoria de Ocon y el cuarto puesto de Alonso en Hungría ilusiona al equipo francés de cara a 2022
“Creo que tenemos el talento para volver a ganar, con los pies en la tierra porque competimos contra fabricantes muy grandes, así que tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos, pero podemos volver a estar arriba”. Estas fueron las declaraciones de Fernando Alonso tras su primer test con Alpine en diciembre de 2020. Ocho meses después, el tiempo le ha dado la razón al asturiano, y aunque no haya sido de la forma que todos imaginábamos, el equipo francés ha vuelto a ganar con Esteban Ocon y mira a 2022 con la idea de volver a pelear por el título.
Alpine continúa en línea ascendente
Desde la debacle del GP de Mónaco, donde Alonso y Esteban Ocon se vieron relegados a la parte trasera de la parrilla, Alpine ha protagonizado una evolución considerable. En solo dos meses, el equipo de Enstone ha pasado de pelear con Alfa Romeo y Williams por entrar en la Q2 a ocupar asiduamente la zona de puntos. Esta progresión permitió a sus dos pilotos, y especialmente a Fernando Alonso, asomar la cabeza y merodear las primeras posiciones, como sucedió en la clasificación al sprint de Silverstone. Mientras el asturiano consiguió darle la vuelta a su irregular inicio de temporada, a Ocon se le seguía atragantando un coche tan particular como el A521, pero todo ha cambiado en Hungría.
Los grandes beneficiados de una salida desastrosa
La victoria de Ocon en el pasado Gran Premio de Humgría empezó a fraguarse en la primera curva, donde un accidente múltiple le permitió escalar desde la octava a la segunda posición. Bottas (Mercedes), Verstappen (Red Bull), Pérez (Red Bull), Norris (McLaren), Ricciardo (McLaren), Leclerc (Ferrari) y Stroll (Aston Martin) se borraron del mapa en la salida, dejando un panorama más que esperanzador para que el francés pudiera pelear por su primer podio de la temporada.
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— DAZN España (@DAZN_ES) August 1, 2021
El caos de la resalida
Tras limpiarse la pista después de la bandera roja que causó el accidente, la carrera se reanudó con unas condiciones mixtas que comprometían a los pilotos en la elección de neumáticos. Tras la vuelta de formación, todos los pilotos excepto Hamilton entraron a boxes para poner neumáticos lisos, haciendo que el inglés protagonizase una imagen histórica al tomar la salida estando solo en la parrilla. Una vuelta después, Hamilton montó los slicks y Ocon tomó el liderato, manteniéndolo hasta la bandera a cuadros tras una larga batalla con Sebastian Vettel (Aston Martin).
Alonso rememoró sus mejores días en la Fórmula 1
Al margen de la victoria de Ocon, este GP de Hungría pasará a la historia por una de las batallas más emocionantes de los últimos tiempos; o al menos, en los últimos años. Lewis Hamilton y Fernando Alonso protagonizaron una espectacular lucha por la cuarta posición –que sería una batalla por el podio con la descalificación que horas después se le impuso a Vettel–.
El británico intentó la machada de ganar la carrera remontando desde la última posición, siendo casi tres segundos por vuelta más rápido que el español, pero Alonso consiguió retenerle durante once vueltas en una batalla que recordó a aquella legendaria pelea por la victoria contra Schumacher en Ímola hace ya 16 años.
Una victoria de equipo
La victoria de Ocon es la mejor prueba de que la Fórmula 1, lejos de ser el deporte individual que parece, representa el trabajo de equipo en su máxima expresión. Y así lo interpretó Alpine, que supo jugar la baza de ser el único equipo que tenía sus dos monoplazas en las posiciones delanteras. De hecho, el cálculo de Mercedes era alcanzar a Ocon a diez vueltas para el final, pero Fernando Alonso destrozó la estrategia de los de Brackley y protegió la victoria de Ocon. Tan importante fue el papel del español que, tras concluir la carrera, Ocon se lo quiso agradecer en público: “Gracias a Fernando, sin él no habría sido posible, ¡qué leyenda!”, declaró el flamante ganador tras cruzar la meta.
Una inyección de ilusión para 2022
Esta victoria no solo es importante por ser la primera de los franceses desde que Alonso ganase el GP de Japón de 2008 con el viejo equipo Renault. De hecho, en Enstone confían en que pueda marcar el inicio de un ciclo ganador. Evidentemente, esta victoria no es representativa del rendimiento real del monoplaza, pero sí demuestra que Alonso y Ocon pueden sacar mucho provecho de un coche competitivo el año que viene.
Por un lado, Ocon despeja todas las dudas que su rendimiento había sembrado la temporada pasada y en algunas carreras de este 2021 en las que había estado demasiado lejos de su compañero; y, por otra parte, Fernando Alonso ha vuelto a demostrar que sus cuarenta años no le impiden plantarle cara a todo un heptacampeón del mundo y llevar el monoplaza más allá del límite. De hecho, la experiencia del asturiano puede ser un factor determinante en la escalada hacia la cima de la Fórmula 1 que quiere emprender el equipo dirigido por Davide Brivio a largo plazo.
Una apuesta a todo o nada
Además, hay que tener en cuenta que en Alpine llevan más de un mes centrados exclusivamente en el monoplaza de 2022, que ahora mismo está más desarrollado que el de algunos de sus competidores. La experiencia de Alonso, el talento de Ocon y el apoyo económico del grupo Renault están puestos al servicio del proyecto de Alpine. Es difícil decir dónde estarán de aquí a un año, pero lo que está claro es que el plan avanza en la dirección correcta y en Enstone ya tienen licencia para soñar.
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