Desde que Jeisson Murillo dejó el club, una de las prioridades del mercado en el Celta era la de fichar un central. Durante el verano el club ha seguido en contacto con el colombiano para intentar un tercer regreso como cedido. El jugador estaba dispuesto a pesar de la reticencia de la Sampdoria que, como en anteriores ocasiones, solo veía aceptable un traspaso. El tiempo pasaba y como esa venta no llegaba, parecía que el jugador se acercaba al Celta, pero esa posibilidad de se esfumó desde el momento en el que el técnico del conjunto genovés, Roberto D’Aversa, dijo contar con Murillo para esta temporada.
Con el colombiano no saliendo de Génova, había que cambiar el foco y buscar otro central. Al menos, eso ha pedido Eduardo Coudet. Sin embargo, en el club tienen otro plan: promocionar a Carlos Domínguez desde el filial. El joven jugador ha dado un gran nivel en pretemporada y por eso en el club consideran que el fichaje de un central no es tan prioritario. Mucho menos si no se logra traspasar a Okay por una cantidad elevada en el mercado. Así la defensa quedaría formada por Araújo, Aidoo, Fontán y el citado Carlos Domínguez.
Pero al técnico argentino esta opción no le gusta. Aunque en su ideario prioriza un delantero (el Celta hace números por Loren Morón) insiste para que en el club fichen un defensa central y sí, que Carlos Domínguez esté en dinámica del primer equipo, pero que juegue a las órdenes de Onésimo si no se le requiere arriba. Por ahora la voluntad de la ‘planta noble’ del cuadro celtiña es firme, pero aún queda mercado para que Coudet logre torcer esa voluntad y que llegue el central que tanto ansía.