Llegaba la undécima cita del mundial, el más igualado de la era hibrida. Con la mayoría de equipos pensando en el coche del 2022, por ello muchos ya han dejado de desarrollar el actual monoplaza. Un circuito mítico que alberga Grandes Premios desde la era pre F1, cuando en 1936 organizó su primera carrera. El ambiente estaba muy caldeado tras la revisión fallida de Red Bull, que pretendía cambiar la sanción impuesta a Lewis Hamilton por su accidente en el GP de Gran Bretaña. La revisión fue desestimada por los stewards y la sanción impuesta se ratificó.
Honda logró salvar la mayoría de las piezas del motor de Max Verstappen, aunque tras testearlo en libres y calificación decidieron cambiarlo antes de la carrera. En los primeros libres obtuvo la mejor posición, pero Max se quejaba al muro del evidente sobreviraje de su monoplaza.
Tras todo el revuelo generado en los despachos, los emails de Toto Wolff, las declaraciones de los stewards, el recuerdo de la vuelta de Alex Albon en Silverstone trazada por la zona optima… El caos fue extremo y se vivieron momentos que eran similares a los del Spygate del 2007, salvando las distancias.
Salida de película
El Gran Premio iba a comenzar pero la climatología no era clara, y se veía en las pruebas de las categorías inferiores hubo grandes precipitaciones. Los monoplazas se pusieron en sus puestos, y comenzó una auténtica partida de bolos: con multitud de coches que fueron desplazados al exterior de la pista, y con un principal señalado, el piloto de Mercedes Valtteri Bottas (Mercedes).
Verstappen pasó a Bottas bajo el semáforo, al igual que Sergio ‘Checo’ Pérez (Red Bull) y Lando Norris (McLaren), el finlandés se pasó de frenada y embistió a Lando. Como en una jugada de bolos, el inglés se llevó puesto a Max, y el propio Valtteri a ‘Checo’ Pérez. Charles Leclerc (Ferrari) también se quedaba fuera, embestido por un Lance Stroll (Aston Martin) que no sabía ni donde estaba.
Mercedes cumplía uno de sus objetivos: que Red Bull retirara los dos coches y así ellos puntuar más. Pero todo no iba a ser tan fantástico. La victoria para los de Stuttgart parecía que estaba ya en la vitrina. El box de Wolf lo celebraba como un mundial, pero alguien se colaría en su camino de cara a la centésima victoria de Lewis.
Reinicio loco
La carrera estuvo parada unos cuantos minutos por la bandera roja provocada en la salida inicial. Muchos monoplazas salieron a la expectativa con ordenes de observar la humedad en pista. Tras la vuelta de formación todos decidieron entrar, menos uno. Y no sería ninguno de un equipo de la tabla baja que quería sus minutos de gloria, sino el mismo Hamilton.
Todos los equipos ordenaron volver a sus conductores para cambiar los neumáticos intermedios por los de seco. Mientras tanto, Mercedes cometió un error de libro al dejar a su piloto fuera sin entrar. La victoria ahora tomaría tintes de épica teniendo que remontar desde la última posición.
A la cabeza de la carrera se unirían personajes como Nicholas Latifi (Williams) en tercera posición, Sebastian Vettel (Aston Martin) en la segunda posición y Esteban Ocon (Alpine) liderando. Un horizonte irreconocible. Con la mayoría de los ‘gallos’ fuera de carrera y en el paddock. Pero la presión no les pudo intentando hacer su carrera. Latifi les hizo un gran trabajo reteniendo a los que venían detrás ya que no podía soportar el ritmo de carrera del duo cabecero.
¡ESTO ES HISTÓRICO! ¡ESTO NO SE HABÍA VISTO JAMÁS! 😱😱😱😱
Salida de Hamilton completamente solo con toda la parrilla en el pit lane y acaba último en una vuelta. ¡BRUTAL! #HungriaDAZNF1 🇭🇺 pic.twitter.com/5Xu7hmYaxL
— DAZN España (@DAZN_ES) August 1, 2021
Carrera de ‘fondo’
Mientras tanto, Hamilton intentaba pasar a Mick Schumacher (Haas), Antonio Giovinazzi (Alfa Roemo) y Pierre Gasly (AlphaTauri). Finalmente Hamilton y sus estrategas decidieron cambiar al compuesto duro, para así ir lo más lejos posible y remontar. Con esta estrategia salió ultimo pero con la seguridad de tener un ‘avión’ como el Mercedes para lograrlo. Por radio el britanico admitió que sentía vergüenza al verse ultimo y tener que remontar cuando tenia todo de cara.
Le tiraron el ‘undercut’ a Verstappen, y Max le copió en la siguiente vuelta, pero Lewis los empezó a pasar a todos, colocándose 9º y ya en los puntos, con opciones de remontar.
El de Mercedes remontaba ante Latifi y Yuki Tsunoda (AlphaTauri). Carlos Sainz (Ferrari) se protegía parando para evitar ser pasado. Fernando Alonso (Alpine) paraba en la vuelta 40, poniendo neumático duro. Volvió quinto aunque estuvo líder dos vueltas, rompiendo un récord de más intervalo entre vueltas liderando una carrera. El asturiano llevaba siete años sin liderar una prueba desde Hungría 2014.
Hamilton paraba y salía justo detrás de Alonso. El británico estaba cerca de adelantar a Sainz pero decidió parar en boxes.
Una defensa de leyenda
Fernando parecía condenado a ser adelantado y Lewis llegaba a su zaga en la vuelta 54, pero el español le plantó cara con un coche mucho más lento, en una defensa magistral. El piloto de Alpine supo con la maestría que le caracteriza, retener al de Mercedes.
La lucha fue realmente titánica con un Alonso férreo y defensivo. El británico se indignaba sin poder pasar al asturiano, con mensajes por radio avisando de la peligrosidad de sus acciones. Su talento quedó en entredicho, no pudiendo adelantar a un coche según dijo Alonso, 2,5 segundos más lentos por vuelta (1.5s de desarrollo + 1s neumáticos).
Hamilton, alterado por el ansia que le caracteriza, le tiraba continuadamente el coche a Fernando. Pero como si de un resurgir se tratara, aparecía y desaparecía como si hablámos del Guadiana. En el momento que ya en la cámara subjetiva de Hamilton no se veía a Alonso. el español recuperaba su sitio.
Y tras mas de 10 vueltas de defensa, con un frenada al final de la recta Hamilton pudo pasarle a duras penas. Alonso realizó un trabajo de equipo como nunca había sido visto.
«(Lewis) Cometía siempre los mismos errores en las últimas tres curvas y no conseguía adelantarme. Y bueno, yo iba un poco esperando cuándo iba a hacer la última curva normal y adelantarme a las primeras de cambio, que es lo que hizo con Carlos, hizo la última curva normal y le duró una vuelta, que es lo que le tenía que haber durado yo».
Fernando Alonso.
Ocon y Vettel, en su propia carrera
Los dos primeros pelearon entre ellos, en una lucha que por experiencia y monoplaza debía ganar Vettel. El francés se resistió a los ataques de ‘Seb’. Aprovechando la defensa de Alonso lograron aumentar la distancia con el Mercedes que quedaba en batalla.
Pasaron las vueltas y Sainz, con sus gomas realmente gastadas, no pudo hacer nada, salvo un par de vueltas. En la 67, a tres del final, Hamilton sobrepasaba al Ferrari para dejarle sin el premio que merecía.
Obtendría la cuarta posición quedándose sin un podio injustamente. Hamilton intentaba acercarse a Vettel pero se quedo corto, y finalizo la carrera. A posteriori, Vettel perdería el podio por no llegar con el minimo combustible necesario (1L). Sainz fue promocionado a la 3ª posición y Alonso a la 4ª posición.
Con Esteban Ocon inscribiendo su palabra con letras de oro en la historia de la Fómrula 1, Alonso se mostraba realmente feliz por el triunfo de su compañero. La primera victoria para Alpine y una dosis de moral de cara a la próxima campaña.
«¿Fernando acabó tercero?», preguntó Ocon por radio. «Fernando ha sido quinto», le respondieron. «Pero él, probablemente es la razón por la que has ganado. Detuvo a Hamilton por mucho tiempo»,
«¡Es una leyenda!», exclamó el francés. Más adelante añadió: «Es increíble trabajar con él, formamos un gran equipo».
Datos que nos dejó el GP de Hungría, el GP de Alpine
Este Gran Premio de Hungría brindó grandes registros y todo tipo de intrahistorias. El protagonista fue Alpine con su primera victoria con esta nomenclatura. Como constructor Renault/Alpine no ganaba desde el Gran Premio de Japón de 2008, con Fernando Alonso a los mandos. La primera victoria para Ocon convertía al piloto en el número 111 en ganar un GP en la historia de la F1.
Esta sería la victoria número 169 para Renault como motorista. Obteniendo 213 pole positions y 176 vueltas rápidas. Se puede decir que es uno de los más brillantes motoristas de siempre, con 12 victorias en el mundial de pilotos. Grandes figuras como Alain Prost, Nigel Mansell, Fernando Alonso, Michael Schumacher, Sebastian Vettel o Damon Hill han ganado con ellos.
Por primera vez Ocon lideraba una vuelta. Mercedes obtenía su pódium número 250, cuarto en la clasificación histórica. Por delante; Ferrari (776), McLaren (491) y Williams (312). Alpha Tauri obtuvo la primera vuelta rápida de su historia, con su anterior nomenclatura como Toro Rosso logró una única. Con Daniil Kvyat a bordo del STR11 con motor Ferrari en el Gran Premio de España de 2016.
Una mirada atrás, al 83′
Han pasado 38 años desde que un piloto francés ganó una carrera de F1 en un automóvil francés propulsado por un motor francés. El anterior que realizó la misma hazaña fue Alain Prost. En el Gran Premio de Austria en el circuito de Österreichring en 1983. En aquel momento Renault competía con el RE40.
Esa misma campaña Renault logró su mejor resultado histórico en un campeonato de pilotos (2º). Hasta la consecución del primer campeonato de Alonso, era el mejor resultado de los de Enstone.
Prost estaba acompañado por el estadounidense Eddie Cheever, un piloto muy discreto que solo pudo lograr cuatro podios con el Renault en 1983. El actual consejero de Alpine y cuatro veces campeón del mundo se fue la temporada siguiente a McLaren en 1984 donde empezaría su periplo por las casas más nobles del ‘Gran Circo’.
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