En la tarde del jueves, Osasuna comunicaba de forma sorpresiva la rescisión del contrato de Enric Gallego (Barcelona, 12 de septiembre de 1996). El club rojillo ha tenido que rascarse el bolsillo para sacar del equipo a un jugador que, no solo no quería, sino que si empezaba la temporada en el cuadro osasunista y éste lograba la permanencia al final de la misma, le costaría un millón de euros a abonar al Getafe. Con esa rescisión el club tendrá que pagar parte de su sueldo (superior al millón de euros), pero se libra del otro millón.
Ahora le toca al jugador, que cumplirá en apenas un mes 35 años, encontrar nuevo equipo. En Primera se antoja inviable, pero en Segunda tiene mucho cartel. Desde inicios de mercado se sabe del interés del Real Zaragoza que es, además, el único que le ha puesto oferta ya encima de la mesa. Otros equipos como Sporting, Tenerife y Málaga, según informan Ángel García Álvarez o La Opinión de Málaga, han mostrado interés, pero ciertamente no han puesto aún oferta encima de la mesa. Eso sí, ahora, con la aprobación de la entrada del fondo de inversión CVC Capital Partners, todo puede cambiar.
Vaya a donde vaya, el artillero buscará recuperar su olfato goleador. En las dos últimas temporadas, Enric Gallego ha jugado 14 y 26 partidos, logrando 4 goles. Sin embargo aún colean los recuerdos de su gran temporada 2018/2019 cuando logró 15 goles en Segunda en 19 partidos y otros 5 con el Huesca en Primera. Cifras que son las que le siguen dando un elevado cartel en el mercado.