La SD Huesca tiene 15 días para cerrar dos delanteros. Aunque nadie duda del compromiso y bravura con la que Dani Escriche salta al terreno de juego todos los partidos, hacen falta más efectivos. Dos concretamente y como mínimo. Uno de ellos podría estar bastante cercano a poco que se avancen en las conversaciones con el Club Olimpia paraguayo. Ahí es donde Isidro Pitta Saldíva (Caacupé, Paraguay, 14 de agosto de 1999) se ha empezado a forjar un nombre.
Una apuesta fuerte del Huesca por lo que hoy en el fútbol se llama el ‘big data’ o la apuesta por el análisis de datos aplicado al mercado de fichajes. Una parcela más que los clubes de todo el mundo van implementando cada vez más y donde hay auténticos maestros en detectar talento a través de ello como Monchi, del Sevilla o el técnico del Bayern Munich, Julian Nagelsmann. En El Alcoraz se quiere cerrar su fichaje y todo apunta a que lo logrará. Negocia por hacerse con la propiedad del 60% de los derechos económicos del jugador, quedando el resto en manos de Club Olimpia.
A sus 22 años, Isidro Pitta ha entrado en el fútbol paraguayo como un elefante en cacharrería: destrozando registros. En 39 partidos disputados ha logrado 15 goles y dado 5 asistencias. Es un ‘9’ puro, no es excesivamente móvil ni rápido, pero que remata todo y tiene una potencia física muy notable para su edad. Además tiene el don de estar casi siempre donde la jugada requiere para ser el finalizador de la misma. Un delantero de área para que Nacho Ambriz tenga diferentes tipos de ariete en su plantilla en la búsqueda del tercer ascenso.