Haris Vuckic dejó hace días el Real Zaragoza. Cedido al HNK Rijeka de Croacia, el esloveno liberó una ficha y uno de los sueldos más altos del club maño. Una apuesta fallida a todas luces por el jugador balcánico que, aunque ha costado, ya no forma parte de la plantilla blanquilla. No obstante en menos de un año el jugador, por contrato, volvería a Zaragoza, pues el suyo expira en junio de 2023. Sin embargo su préstamo al club croata tiene una cláusula de compra con unas condiciones que la pueden hacer incluso obligatoria.
Eso sí, no son condiciones sencillas de cumplirse para que el club croata tenga que ejecutar esa cláusula de compra. Para empezar el Rijeka debe acabar entre los cuatro primeros de su liga; los que dan acceso a competición europea. Esto es algo que, habitualmente, viene logrando pero que es la primera de las condiciones a cumplirse. Las dos siguientes dependen de su participación en el equipo. Si Vuckic juega el 60% de los minutos en el equipo croata y alcanza una cifra de goles que no ha trascendido, se darán las dos.
No obstante, aunque esas tres condiciones no se diesen el Rijeka podría ejecutar voluntariamente la opción de compra. Todo esto pasa, y así lo desean todas las partes, porque el esloveno recupere ese olfato goleador que tuvo en sus inicios y en la Eredivisie para que todas las partes acaben contentas y el jugador no vuelva a La Romareda. E incluso que deje dinero en las arcas blanquillas.