La Carrera Astur | Pk.2; El Sporting rescata un punto en Tenerife; al Oviedo le condenan sus errores
Mariño y los palos evitan la derrota del cuadro de Gallego en un partido bastante flojo en ataque. Los carbayones, por su parte, caen en Almería tras dos fallos muy groseros en la parte de atrás
Jornada bastante mala para los dos representantes asturianos en Segunda División. Casi para olvidar se podría decir. Porque aunque el Sporting sí sumó un punto, las sensaciones que dejó el equipo en su visita a Tenerife no fueron las mejores. Esta vez, una de las dos patas que hace funcionar al equipo sí apareció. Mariño volvió a ser decisivo con intervenciones que dan puntos. Y a las que el meta no llegaba, lo hacían los palos. En el extremo contrario faltó el gol de Djuka. Y no fue por falta de ocasiones. Pero más allá de eso, el equipo de Gallego dejó una imagen muy pobre en ataque que necesita corregir de cara a próximos compromisos.
Correcciones, precisamente, demanda el Oviedo. Sobre todo en la parte de atrás. Otra vez una historia que suena demasiadas veces. El equipo volvió a ser víctima de sus errores. Dos regalos que implican la primera derrota de la temporada. El gol de Obeng, que dio paso a los mejores minutos azules en el partido, fue insuficiente para traerse un punto de los Juegos Mediterráneos ante un Almería al que le bastó con aprovechar la fragilidad defensiva carbayona para llevarse el duelo. El cuadro de Ziganda debe poner un remedio urgente al torrente de regalos que viene concediendo si quiere empezar a sumar triunfos a su casillero.
Un equipo corto de todo
- Dominio de balón que no sirve de nada: Si algo se puede concluir de este Sporting, a pesar de las entradas y salidas que ha habido en la plantilla es que no ha notado el verano. Sigue jugando al mismo fútbol control, lento, anodino y pesado de ver (salvo si estás en el estadio porque se vive diferente) que en Gijón no gusta. Un fútbol al que solo los resultados salvan y ayer, sin duda, se logró un punto que sabe muy bien por como transcurrió el partido, especialmente el tramo final. Esto no es la jornada 2 para el Sporting que sigue jugando igual que antes del verano, con las mismas virtudes y los mismos defectos (puede que incluso alguno nuevo de éstos).
- Los rivales no sufren en defensa: Porque para ganar los partidos hay que generar ocasiones o, al menos, peligro. El Sporting dispuso en 98 minutos de juego, de una sola ocasión clara. Cierto es que muchas veces no le suele hacer falta más, porque la que envía Djuka a a la cosa de Mauritania tras quedarse solo a menos de ocho metros de la portería es tan clara que muchas veces habría acabado en gol. Pero esta vez salió cruz con un pésimo golpeo del ‘pichichi’ rojiblanco que aunque se movió muy bien lo hizo casi siempre donde no llevaba peligro.
- Una preparación física lamentable: Porque durante los primeros dos tercios de partido, hasta aproximadamente el minuto 60, el Sporting controló y maniató casi por completo al Tenerife. Por cierto, un buen equipo que ha mejorado con creces respecto al año pasado por lo visto, al menos, ayer y que aún le faltan refuerzos por llegar. Pero volviendo al Sporting, tuvo una última media hora de tormento absoluto, en el que la madera se alió con los rojiblancos, que han llegado al arranque liguero con un punto de forma que, por el momento, se ha visto ser inferior a los dos rivales a los que se ha enfrentado.
- Un punto que no tapa las carencias: La conclusión es que el punto es bueno porque tuviste como rival a un equipo que te generó problemas y más ocasiones que tú a él. Al final eso es lo que debe importar en el fútbol y no la posesión o el control fútil del juego. Cero autocrítica del entrenador diciendo que el punto es bueno, pero no asumiendo que el hecho de que el punto sea bueno lo es por deméritos del rival y no por méritos tuyos. Los jugadores, a los que él se refirió como que estaban apagados y tristes, parecen saberlo mejor. Al menos, Fran Villalba que no se mordió la lengua en el post partido.
Regalos que cuestan partidos
- Incomprensible (otra vez). Dos partidos, cuatro errores muy groseros y cinco puntos menos. Con esto se puede decir todo. El Real Oviedo volvió a regalar en Almería. Y ante un equipo como el Rubi, estos errores son decisivos. Para mal, claro. Nada más comenzar, un error en la salida de balón propició el primer tanto almeriense. Jimmy no estuvo acertado en el pase, y Dani Calvo se mostró algo inseguro ante Lazo, que anotó por abajo ante Femenías. Un meta, el carbayón, que vuelve a aparecer en la foto de un gol en contra. Era la última jugada del primer acto. Los azules no aciertan en el despeje, y ante la falta de entendimiento entre Calvo y Femenías se cuela Robertone, que anota con un disparo que se cuela por el palo que tapa el meta. Un tanto en el que muchos le piden a Femenías que salga de primeras o al zaguero azul que sea más contundente a la hora de intentar evitar el posible disparo del rival. Una falta de entendimiento que costó otro gol en contra.
- Obeng responde. Pero si hay algo positivo que se puede sacar de esta primera mitad, y del partido en general, es que Obeng volvió a ver portería. Dos goles en dos partidos ligueros, más los anotados en pretemporada. En una campaña difícil para él, ya que estuvo más fuera que dentro para algunos, el atacante oviedista volvió a responder anotando. Esta vez, como un delantero centro al uso. Estando donde hay que estar. Balón que pone Pierre al segundo palo, Costas prolonga y Obeng, atento a la segunda jugada, empuja el balón a la red. Otro tanto para un jugador que quiere ser importante.
- La segunda parte. El Oviedo se marchó al descanso con un golpe muy duro después de encajar en el tiempo de descuento. Tras el paso por vestuarios, los azules trataron de reaccionar. Ziganda introdujo toda la pólvora con la que contaba. Debutaron Borja Bastón, Jony Montiel y Matheus, pero fue insuficiente. Los asturianos, que llegaron vivos al tramo final del encuentro gracias, en parte, a una gran intervención de Femenías ante Sadiq, no fueron capaces de generar ocasiones de peligro sobre la meta rival. Un gran Almería a nivel defensivo impidió y borró todas las ideas azules en ataque para proteger la ventaja y llevarse el triunfo.
- Costas y Montiel. Junto a Obeng las mejores noticias para el Real Oviedo. El central ha regresado en muy buen estado de forma. Dos partidos más que notables, pese a lo que pueda parecer por los tantos encajados. En Almería, David Costas fue el mejor del equipo. Gran actuación en defensa, despachando su trabajo y ayudando en todo momento a un Dani Calvo algo más irregular. Asistió a Obeng y sacó sobre la línea un tanto cantado a favor de los almerienses. Correcto y expeditivo sin balón, también dejó buenas sensaciones con él en los pies, con salidas fluidas y mucha seguridad en todas las decisiones que tomó.