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Un error en cadena, tres factores, tres ámbitos del rendimiento

Colocación, intensidad y concentración

Cuando un equipo de fútbol se estructura con la finalidad de mantener las líneas altas, presionar en campo contrario y robar cerca de la portería contraria, necesita de unas herramientas físicas, tácticas y también psicológicas para poder combatir las armas que te presenta el contrario. Intensidad, concentración y colocación fallaron ayer en el gol de Luis Suárez para el Granada CF.

Intensidad física

La intensidad es algo difícil de medir, de cuantificar numéricamente. Es muy fina la línea que separa la intensidad correcta de la incorrecta. La semana pasada tuvimos el ejemplo de Hugo Guillamón en la parte de exceso de intensidad. Esta semana, por el contrario, pudimos advertir falta de intensidad en el gol que recibió el Valencia Cf en Los Cármenes.
La intensidad se suele relacionar con el sacrificio defensivo y el sacrificio defensivo con la línea defensiva del equipo. Es un concepto erróneo. Me explicaré con un ejemplo muy gráfico y reciente.

Concentración

La concentración es un concepto psicológico relacionado con el mantenimiento de la atención en determinadas situaciones o determinados momentos. Al igual que la intensidad, es difícil de cuantificar cuantitativamente pero sí la podemos detectar durante el juego. Relacionado con la concentración también explicaremos el mismo ejemplo.

Colocación

El factor más cuantificable y fácilmente trabajable en las sesiones de entrenamiento de un equipo de fútbol. Desdoblamiento ofensivo del lateral con centro al área. El rechace llega en 3 pases al área del Valencia sin que ningún jugador blanquinegro consiga interceptar, ni siquiera tocarlo.

Paso a paso

Como ya hemos dicho, la jugada viene de un desdoblamiento ofensivo del lateral derecho valencianista, T. Correia. Su llegada a línea de fondo es una buena acción ofensiva con una acción final mal ejecutada. Su centro fue poco tenso y podríamos hablar de poca intensidad por primera vez en la jugada. Cuando un equipo está casi al completo en campo contrario, la finalización es un arma tanto ofensiva como defensiva. Primer error a nivel físico.

El rechace de la defensa se produce a la zona por la que el zaguero valencianista se había incorporado al ataque. Se supone que esta incorporación provoca la presencia de jugadores allí. No fue así. El interior de la banda, muy avanzado, el mediocentro defensivo muy alejado y poco atento a la jugada y el central muy alejado. El jugador del Granada porfía en la jugada y supera a Wass que da el saque de banda por seguro. Segundo error que implica factores físicos, psicológicos y tácticos. Segundo error.

El jugador nazarí hace llegar el balón a Carlos Bacca, jugador no exento de calidad y con buena visión de juego. El marcaje de Paulista no es férreo y le permite girarse con facilidad y sin encimar lo suficiente. Bacca, sin presión y con el balón controlado, mete un balón al espacio a la espalda de una defensa valencianista muy adelantada y cuyo central se encuentra en situación de 1×1 contra el delantero más veloz de los locales. Alderete defiende mejor hacia delante que hacia detrás. Se gira tarde y en carrera es superado. La falta de intensidad y concentración de Paulista favorece la acción ofensiva del Granada. La mala colocación de Omar es la causa del buen desmarque de Luis Suárez.  Tercer error con componentes físicos, tácticos y psicológicos.

Por último, una defensa adelantada no puede tener al portero en su propia área. Mamardashvili no puede estar tan alejado de la jugada. Esto le impide actuar con rapidez para frenar los posibles contraataques. Es joven y aprenderá pero se le ha de hacer saber. Seguro que José Manuel Otxotorena ya está en la faena. Cuarto y último error. Este implica factores tácticos, su mala colocación, y psicológicos, su falta de concentración cuando el balón está lejos de su posición.

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