Esta semana ha resultado entretenida en el entorno de los Celtics, con la renovación de Robert Williams y Josh Richardson, sumadas a la decisión de homenajear a Kevin Garnett con la esperada retirada del número 5, que pasará a formar parte del abigarrado techo del Garden.
Las noticias se suceden, sin prisa pero sin pausa, en esta nueva andadura de la franquicia de Boston. Unas decisiones que afianzan la idea perfilada por Stevens en sus primeros movimientos y que parce terminar de tomar forma.
Una última renovación esperada y una sorpresa
Tras los últimos movimientos, Brad Stevens tenía pendiente, tan solo, la extensión de contrato de Robert Williams. Siendo el proyecto de futuro del juego interior céltico parecía solo cuestión de tiempo que se alcanzara un acuerdo. Finalmente, condenados a entenderse, la extensión a tomado forma de un contrato por 4 años y 54 millones de $. Un acuerdo barato si la salud respeta a Time Lord, pero cuestionable si mantiene su fragilidad. Por otro lado, se desconocen las clausulas que pueda contener el acuerdo, que pudieran aligerar la inversión en caso de lesiones o bajo rendimiento.
Tras esta fructífera operación, el ejecutivo de Indiana tomó una decisión algo menos predecible. En el final del mercado, con pocas noticias que llevarse a la boca, Boston ampliaba el contrato del recién adquirido, Josh Richardson, que se asegura otra temporada a razón de 12 millones de $. Una extensión que hace pensar que los Celtics confían en que el valor del escolta de Edmond (Oklahoma) se dispare tras una buena campaña a las órdenes de Udoka. Si la apuesta funciona, con Richardson en números de su época en Miami, será un auténtico robo.
Garnett verá su camiseta en lo alto del Garden
Tras la inducción de Kevin Garnett en el Hall of Fame de Springfield era cuestión de tiempo que los Celtics le rindieran el debido homenaje. El jugador que puso los cimientos del último anillo de los Celtics, quien puso fin a 20 años de infortunio, verá su camiseta ondeando en las nutridas vigas del Boston Garden.
El pívot de Carolina del Sur recibirá su homenaje en una ceremonia que se celebrará el 13 marzo de 2022, coincidiendo con el encuentro que los Celtics disputarán ante loa Dallas Mavericks. Un encuentro en el que, si nada se tuerce, las gradas estarán a reventar para que la parroquia de Boston vuelva a demostrar a Big Ticket el agradecimiento por devolver a la orgullosa franquicia de Masachussets a lo más alto de la NBA.
De esta manera, entre la actualidad y la nostalgia, los Celtics han vivido una nueva semana llena de noticias en un verano que va acercándose a su fin. Mientras tanto, el mercado y las ligas de verano han mantenido las charlas de los aficionados, pero ya va siendo hora de que la pelota naranja vuelva a golpear el parqué de la mejor liga del mundo. Sólo él juzgará las decisiones de los directores de operaciones, agentes y jugadores, porque el balón no miente.