Dentro de las ya últimas 48 horas de mercado, el Cádiz tiene pendientes de cerrar salidas. Todas parecen encarriladas, pero todas ellas están siendo frenadas por el club gaditano, que está forzando la máquina en busca de sacar el mayor beneficio posible. El mayor ejemplo son las situaciones con Iván Alejo y Jorge Pombo que, si el club quisiese, ya estarían fuera del club al menos para este curso.
El extremo vallisoletano tiene hace semanas el acuerdo cerrado con el Real Valladolid, pero el Cádiz quiere imponer una opción de compra en caso de ascenso. Algo que en Zorrilla no están dispuestos a asumir. En Valladolid retomaron hace dos días aproximadamente la negociación tras enfriarse hace ya más de una semana. Siguen interesados y quieren negociar esa obligatoriedad de comprar al jugador. La operación parece que se acabará cerrando, pero del cierre a la ruptura de negociaciones cuando una parte se encona en una postura dista muy poco.
La situación con Jorge Pombo y el Real Oviedo es muy similar. El jugador ya tiene cerrado desde este sábado su acuerdo con el cuadro azul. Se irá cedido, pero el club gaditano quiere forzar lo mismo; una opción de cláusula obligatoria según ciertos objetivos (podría ser también ascenso, aunque no está claro). Una circunstancia que en la capital del Principado no quieren. Todo apunta a lo mismo, a que se acabará cerrando su llegada a Asturias, pero todo puede pasar. Lo que es seguro es que se sabrá en un máximo de día y medio.