Mandi evita la destronación completa de un Atlético que pierde el liderato

 

Recibía el Atlético de Madrid la visita de un siempre temible Villarreal, a pesar de llegar en horas bajas tras empatar a cero contra Espanyol y Granada.

Los de Simeone necesitaban los 3 puntos para convertirse en líderes en solitario de la liga, y así lo plasmaron en el campo.

Desde el primer minuto esa famosa “intensidad cholista” se percibió en unos jugadores que volvían a sintonizar con la grada.

Lemar fue de lo más activo en el ataque, y haciendo uso de su desborde, generó varias de las ocasiones más peligrosas para su equipo.

En el 18 el francés estrelló en la madera el pase atrás que le había dado Trippier, que volvía hoy a la titularidad. Sin embargo, no sería la única vez que se vería este sociedad, pues también puso un centro atrás a la cabeza del inglés que solo pudo ser repelido por Mandi en el último segundo.

Quien también pudo anotar fue Correa, quien no estaba siendo tan brillante en la primera parte como en las dos primeras jornadas, pero que casi anota el 0-1 tratando de regatear a Rulli, pero finalmente se quedaría sin espacio.

El segundo acto comenzó sin cambio alguno y con un guión muy similar al de la primera. Así lo certificó un Correa que fue de menos a más. Sombrero hacia atrás, volea posterior y a guardar. Solo fallo el último paso y el balón se marchó por línea de fondo.

Parecía un partido monopolizado por los actuales campeones, pero en una jugada aislada, Manu Trigueros cambió por completo el partido con un golazo de primeras tras el pase desde la banda de Yeremi Pino.

No tardaría en responder el Atlético, que sin cambiar su plan de juego, se encontró con un nefasto saque de banda del que Correa conduciendo y Suárez fusilando, pusieron la igualada en el marcador.

Es el primer tanto el uruguayo, demostrando así que aunque haya perdido velocidad, su instinto goleador lo mantiene intacto.

Con el empate llegaron los cambios y con ellos una mayor igualdad entre los conjuntos, fruto de la cual se derivó la jugada del 1 a 2.

El Villarreal rompió la presión del Atleti y tras una jugada mal defendida por los locales, Yeremi Pino se coronó como el MVP del partido tras volver a conducir y volver a asistir a uno de sus compañeros, en este caso al recién fichado Danjuma.

Los últimos minutos del partido fueron un constante asedio rojiblanco frente a los groguets que intentaban ganar cualquier segundo posible y que buscaban tímidamente matar el partido en alguna contra.

Parecía ya el partido visto para sentencia, de hecho lo estaba, pero un error de cadete de Mandi haría que entrase el balón en su portería tras desvuar un centro de Saúl carente de peligro.

Finalmente el empate del Atleti provoca un cambio en el liderato del que sale beneficiado su vecino el Real Madrid. El Villarreal por su parte, sigue sin conectar con la competición y aplaza su ascenso hacia los puestos europeos.