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El Gran Premio de Bélgica, la carrera más tormentosa de la historia

En un principio la lluvia seria protagonista el sábado y el domingo anteriores en los radares que permiten ver el clima en Spa-Francorchamps. Hace unos meses las instalaciones del primer circuito de Bélgica quedaron completamente anegadas por unas riadas. Sobre todo los accesos al recinto quedaron impracticables, acarreando un gran esfuerzo económico para los organizadores del certamen.

Con todo ello en la memoria de los espectadores, y la última nevada el pasado mes de mayo, los fans quedaban pronosticados. El trazado de Las Ardenas, como de vez en cuando recibió al diluvio universal, estaba a punto de recibir uno nuevo.

La clasificación se realizó sin problemas ya que la pista drena perfectamente. Aunque no fue del todo normal con la actuación estelar de George Russell; el britanico apisonó a Lewis Hamilton con un Williams. El equipo Williams no lograba estar tan cerca de una pole position desde el Gran Premio de Italia 2017, en aquel momento el piloto que salió desde primera linea fue Lance Stroll. Para encontrar una pole position de los de Grove debemos remontarnos hasta Austria 2014; en aquel GP, Felipe Massa logró la pole para el equipo creado por Sir Frank Williams.

Volviendo a la actualidad, la pole position se la llevó Max Verstappen, obteniéndola por sexta vez esta temporada. El inicio de carrera pintaba interesante con el neerlandés intentando recuperar los puntos perdidos en las anteriores dos citas. Russell acabó por delante de Hamilton, quien posiblemente la próxima temporada sería su coequipero.

 

Una salida ‘frustrada’

Ya el domingo, día de carrera, antes de comenzar la salida, Sergio ‘Checo’ Pérez, recién renovado por su equipo, acabó incrustado contra las protecciones del circuito. En las vueltas previas, evaluando el estado de la pista, perdió el control de su Red Bull y acabó en las barreras. Su séptimo lugar quedaba libre para la salida. Tras el desastre del piloto mexicano, Red Bull decidió no tomar salida porque el monoplaza acabó muy tocado del choque.

La organización de carrera no fue clara y concisa. Teniendo a los equipos completamente desinformados, y con el complejo estado del clima, los conjuntos no sabían si se daría comienzo o no. Tras media hora de espera y dos intentos fallidos de formación de parrilla, la intensa lluvia no permitió que se diese la salida a la prueba. Una bandera roja sobre las 15:35, hora local, dejaba todo el al aire y sobre ella rondaba la idea de la suspensión del certamen.

«Sería muy complicado correr el lunes, porque de aquí hay que irse a Zandvoort mañana»

Mario Isola, máximo responsable de Pirelli en la F1

Todos los coches se aparcaron en la calle de boxes. los equipos montaron todas sus carpas y sacaron sus aparatos pertinentes. El safety car se encontraba en el inicio del pit lane y los monoplazas tras él.

En el box de Red Bull se afanaban en reparar el coche de Checo Pérez y le pedían al director de carrera, Michael Masi, que le dejara salir en su séptima plaza original, algo que no estaba nada claro, pues su monoplaza había sido remolcado a boxes por una grúa, lo que en teoría le mandada al ‘pit lane’.

 

El GP de Bélgica de 2021 bajo la lluvia extrema, cancelada la salida tras diferentes intentos

 

Actitud irrespetuosa y poco ética 

La dirección de carrera no aporto ninguna información a telespectadores ni equipos, algo que atenta contra los derechos de los espectadores presencialmente y vía televisión. El temporal en Bélgica era tremendo, y la mayoría de aficionados se movían para poder combatir el frío a duras penas.

Por ello, muchos silbaron para que comenzara, pero la realización de la carrera no daba ninguna pista de lo que ocurriría en los siguientes minutos. Los equipos al no saber qué hacer con sus pilotos decidieron bajarles de los monoplazas y resguardarse en el paddock.

Comenzaron los diferentes pasatiempos, juegos o distendidas charlas para matar el tiempo. Los jefes de equipo y la gente del muro no sabían dónde meterse. El radar meteorológico no daba certidumbre de que la tremenda tromba de agua acabaría.

Tras tiempo sin noticias se decidió sacar cada 30 minutos el medical car para inspeccionar las condiciones de la pista; Alan Van der Merwe tomaba el protagonismo de la realización con el flamante Mercedes C63S AMG a toda velocidad con un spray descomunal.

Lewis Hamilton perdido en el spray y la lluvia en el Gran Premio de Bélgica 2021

 

Precedentes ‘extremos’

En la historia, muchas veces ha habido situaciones como la del GP de Bélgica 2021, concretamente en 78 ocasiones desde que comenzó la competición en los años 50: banderas rojas que detuvieron el GP, algunos se retomaron y otros no. En el caso del GP de Bélgica 21′, es el único Gran Premio de la historia que sin comenzarlo se ha detenido.

El precedente más certero es el Gran Premio de Canadá 2011, el más largo de la historia de la F1. Fue interminable, con «tan solo» 4 horas, 4 minutos y 39 segundos de carrera. Jenson Button venció tras seis paradas en boxes y un drive through. Hasta cinco veces intervino el coche se seguridad y la carrera se paró durante dos horas

A partir de la temporada 2012 se cambió el reglamento: cuatro horas es el máximo que puede durar una carrera. En referencia a esta regla y a la posterior modificación, la FIA acortó la duración a tres horas hace algunas temporadas. Si excede este limite del reglamento la prueba se daría por concluida.

Si se completan dos vueltas aún tras el safety car se consideraría carrera, repartiendo la mitad de los puntos que se otorgan en circunstancias normales.

El Gran Premio de Canadá 2011, el más largo de la historia; 4 horas, 4 minutos y 39 segundos.

 

Un reglamento ‘irreal’

A las 17:00h CEST, los comisarios paraban el reloj de las 3 horas en base al artículo 11.9.3 del Código Deportivo Internacional de la FIA por motivos de causa mayor, sorteando de esta forma la modificación introducida recientemente en el reglamento de la Fórmula 1 que limitaba a ese tiempo la duración de un Gran Premio.

Pasadas las dos horas desde la hora a la que se debía haber dado la salida, Bernd Maylander rodó unas vueltas con el Safety Car por Spa-Francorchamps.

Se buscaba una ventaja de tiempo que permitiera disputar la carrera, aunque se tenía muy presente la opción de rodar otras dos vueltas detrás del Safety Car y dar así por finalizado el Gran Premio de Bélgica con el reparto de la mitad de los puntos (únicamente se reparte la totalidad si se supera el 75% de la distancia de carrera).

Hasta las 18:17, tiempo en el que por fin se reanudaba la carrera, la realización rellenó tres horas con contenido absurdo y poco atractivo. Pilotos dormidos, jugando al futbol, tomándose un café. Un espectáculo lamentable, permitido por la FIA. Su despacho parecía un velatorio con continuas posposiciones del inicio de la carrera.

Puntos sin ‘carrera’, utopía total

Los pilotos salieron del pit-lane detrás del coche de seguridad. El engaño era mayúsculo y monumental, los aficionados en las gradas/prados de Spa montaban en cólera. La gente comenzó a pitarles y hartarse de la actitud de Michael Masi (director de carrera) hacía ellos, una actuación totalmente mezquina.

Los monoplazas regresaban a boxes después de sacar una nueva bandera roja con las dos vueltas ya completadas, convirtiéndose en la carrera más corta de la historia (más incluso que el GP de Australia de 1991 que duró apenas 24 minutos).

Los pilotos se volvían a bajar de monoplazas y la supuesta ‘carrera’ finalizaba con la misma clasificación con la que empezó. Repartiendo unos puntos que nadie quería y un podio más que imaginario.

A los espectadores no se les avisaba de absolutamente nada, estaban asqueados de la actitud de la organización. Por ello muchos se marcharon y otros vertieron todo tipo de ‘perlas’ en redes sociales.

El Coche de Seguridad abriendo pista en ‘cabeza de carrera’, un sin sentido completo

 

El podio de la ‘discordia’

Nadie pensaba que habría ceremonia de podio, ni los himnos protocolarios, pero de nuevo la realidad superó a la ficción. Red Bull preguntaba por radio a la FIA si se celebraría dicho certamen, a lo que Masi admitió que todo se realizaría con normalidad.

De poco importaba ya la victoria con la mitad de valor de Max Verstappen o el primer podio de George Russell. El Gran Premio de Bélgica de 2021 es una de las mayores vergüenzas de la historia de la Fórmula 1. El hacer ceremonia de podio, un insulto para los aficionados.

Williams Racing no obtenía un podio desde el Gran Premio de Azerbaiyán de 2017 con Lance Stroll. En total los de Grove atesoran, 313 podios. El tercer equipo en el ranking histórico de la categoría tras Ferrari (776) y McLaren (491). Max Verstappen obtuvo su victoria número 16 y su pole position número 9.

George Russell celebrando su primer podio en F1, en un Gran Premio que no llegó a existir PETER FOX/GETTY IMAGES

 

La opinión y solución

Al público habitual de la F1 no le fue impedimento esperar algunas horas, aunque para sectores no tan acostumbrados a la disciplina se hizo eterno. Lo que debe quedar claro y manifiesto es que este ridículo no se puede volver a repetir. Tener a miles de aficionados congelados, desatendidos, y peor aún, sin informales, es vergonzoso.

La mayoría de la gente ha asistido religiosamente a uno de los circuitos mas míticos para ver espectáculo, no que les timen y se sientan engañados completamente. Tienen la razón, pues aguantaron demasiado sin pitarles ni rechistar a los organizadores. Hoy en día esto no se puede permitir, hay opiniones de todos los colores.

Algunos comentan que no hay que mirar por seguridad de los pilotos y otros no. También es cierto que el reglamento debe ser actualizado facilitando posponer un Gran Premio, el de Bélgica en este caso, en caso de condiciones adversas. La FIA debe ser mas accesible, cercana y justa, no mirar por su beneficio personal o comercial.

Varias declaraciones de pilotos sobre el incidente:

«Es bastante triste ver que se otorgan puntos por una carrera que nunca sucedió… Una carrera detrás del SC no es una carrera, nunca debe considerarse una carrera»

Pedro Martínez de La Rosa, expiloto de F1 y comentarista de televisión

 

Mi opinión: «si como piloto de F1 compito en carreras con lluvia, entonces debo correr«.

Gerhard Berger, expiloto de F1 en la década de los 90

 

«Se lo habría dicho a los equipos y a los pilotos a las 3 de la tarde, está lloviendo, estamos preparados para posponerlo una hora y esperamos que el clima vaya a cambiar. Pero pase lo que pase, la carrera empezará a las 4 de la tarde y luego dependerá de ustedes si participan o no. Si quiere correr un riesgo, está a la altura y si no quiere, no lo haga»,

Bernie Ecclestone, expresidente y antiguo director de la F1 

Spa-Francorchamps húmedo en el transcurso de la clasificación del sábado pasado

 

Bélgica pasará a la historia como la antítesis de lo que debe ser una carrera de Fórmula 1 en todos los sentidos.

Por ello como dice el dicho popular una y no más, ¡Santo Tomás!

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