El Villarreal perdió este viernes el amistoso que jugó ante el SC Braga en el Estadio de la Cerámica, un partido que supone el décimo sin lograr la victoria en la presente temporada entre encuentros oficiales y amistosos.
Una serie de encuentros en los que el equipo amarillo acumula una racha de siete empates y tres derrotas. Es más, el equipo no gana un partido desde el 16 de mayo ante el Sevilla en casa y en el campeonato liguero, aunque es verdad que fueron capaces de empatar con el Manchester United en la final de la Liga Europa y ganar el título a los penaltis.
Destaca el hecho de que un equipo como el Villarreal no haya ganando ninguno de los diez encuentros que ha disputado en este nuevo curso, siendo además un equipo que se ha mostrado competitivo en casi todos ellos. Valga el dato que ha empatado siete de esos diez encuentros, repartidos en cuatro empates en los tres partidos de liga contra Granada en casa y, con Espanyol y Atlético como visitantes; a los que suma el empate en la final de la Supercopa con el Chelsea.
En los amistosos y en pretemporada ha empatado tres y perdido tres de los seis partidos disputados en una pretemporada extraña, ya que el equipo contó con muchas bajas por lesión y por Covid lo que les llevó a afrontar con una decena de ausencias la mayoría de esos partidos y tener que contar con jugadores que no están ya en el equipo o que eran de la cantera.
Así, el equipo no ha ganado todavía en los cuatro partidos oficiales del curso, lo que sí es ya una mala racha para un equipo que tiene aspiraciones de estar en puestos europeos.
En la serie de partidos el equipo ha empatado a cero con Granada en casa y con Espanyol fuera, a dos goles en el Wanda con el Atlético, y a un gol con el Chelsea, en los partidos oficiales, mientras que en los amistosos ha empatado a dos con el Olympique de Lyon, a cero con el Levante y a dos con el Leeds y ha perdido 3-2 con el Valencia, por el mismo resultado con el Leicester y 2-3 con el Braga en La Cerámica.