La imagen del Granada de ayer dejó mucho que desear, los de Robert Moreno cayeron derrotados ante el Real Betis por 1 a 2. Los nazaríes solo suman dos unidades en los primeros 4 partidos del curso. Los próximos partidos ante el FC Barcelona, Real Sociedad y Celta son cruciales en el futuro a corto plazo del equipo.
Desde el principio el Granada intentó sin éxito llevar la posesión en todo momento, con el pasar de los minutos los visitantes se fueron adueñando balón. Jugadores y técnico en ningún momento se sintieron en sintonía para sacar la mejor versión de este Granada. Había bastante desconexión en la medular con Montoro, Gonlaons y Monchu, quienes fueron incapaces de mejorar a su equipo y de hacerlo crecer durante el partido. Este trío, en el mediocampo junto con la defensa se vieron muy superados por la alta presión que planteó en todo el partido el Real Betis.
Uno de los grandes señalados en el día de ayer por su técnico fue el central Germán Sánchez. El central gadiatano fue sustituido sin un motivo aparente alrededor de la hora de partido. Se le vio muy incómodo y presionado por el rival en parte por la idea de su técnico de sacar el balón jugado. Decidió por voluntad propia sacar el balón en largo en la mayoría de ocasiones. Situación que no gustó en el cuerpo técnico. Otro de los jugadores que también estuvieron más desconectados fue el venozolano Darwin Machís. El de Tucupita estuvo todo el partido muy desaparecido del partido y cuando intentaba encarar o regatear el resultado era pobre.
Lo mejor del partido
A pesar de la derrota no todo fue negativo para el Granada. Bajo palos debutó Luis Maximiano, el portero luso cuajó un gran partido frente a su nueva afición. A pesar de encajar dos goles realizó varias paradas de mucho nivel que evitaron una posible goleada del rival. Otros nombres propios fue el de Luis Suárez con su gol y su trabajo aportaron muchas cosas positivas al Granada en ataque. El canterano Carlos Neva fue otro que realizó un gran partido. Hizo un gran trabajo en su parcela defensiva e intentando aportar con sus llegadas más peligro al ataque nazarí. Con la entrada de Rubén Rochina en la segunda mitad el equipo se reactivó y se tuvo lo que quería su entrenador el balón. En su regreso al Nuevo los cármenes se le vio muy suelto y cómodo tratando de dirigir el juego y la posición de sus compañeros.
Esta derrota deja muy tocada la moral a Robert Moreno y a su tropa. Los próximos partidos serán cruciales para el devenir del equipo. Si el equipo no mejora sus prestaciones y sensaciones podría peligrar el puesto del técnico catalán. En caso del cese de Robert Moreno la directiva quizás se debería de contratar otro técnico con una idea de juego más acorde a la plantilla actual.