El entrenador del Lugo, Rubén Albés, defendió la propuesta de juego de su equipo, que logró la primera victoria de la temporada ante el Huesca (3-2) con una remontada en los últimos diez minutos. «El fútbol tiene que ser divertido y eficaz y para eso tienes que pisar mucho el área contraria. Al final, la gente viene a los estadios para ver goles a favor, no para ver simplemente posesión. Nosotros tratamos de ganar los partidos de una manera que se ajusta a las características de los futbolistas, no puedo ir en contra de la naturaleza de estos futbolistas», justificó.
El Lugo se adelantó en el marcador, pero antes del descanso se vio remontado por el Huesca en dos acciones a balón parado y en la recta final del partido logró darle la vuelta para sumar el primer triunfo de la temporada. «Supone recuperar el espíritu del equipo, la conexión de la gente. Los futbolistas se dejan todo y eso lo reconoció la gente, que perdiendo 1-2 nos siguió empujando. Estamos tres puntos más cerca de la salvación«, valoró.
El técnico reconoció que «el balón parado» les penalizó «de tal manera» que su equipo estuvo «cerca de no sacar ningún punto» porque siguen «cometiendo determinados errores».
Albés se congratuló de que haber ido con todo en los últimos minutos le permitiera remontar un partido que se convirtió en «un caos» provocado por el Lugo que le sirvió para ganar.