El Dortmund aguanta en el infierno de Estambul

El Borussia Dortmund sufrió, como siempre, pero al final salió victorioso en su estreno en la UEFA Champions League. En un partido vertiginoso, los alemanes tumbaron (1-2) a un Besiktas que compitió de tú a tú. Los tantos de Bellingham y Haaland no sentenciaron a los turcos, que nunca se dieron por vencidos y descontaron por medio de Montero. Solo la poca eficacia otomana permitió a los teutones salir con tres puntos valiosos.

Bellingham invierte los papeles

Se notó que tres años aguardó el lado blanco y negro de Estambul por volver a escuchar el himno de las estrellas. Acompañados por esa fuerza de los suyos, el Besiktas salió convencido de hacerse con el encuentro. Y lo logró. El campeón turco manejó el balón con una calidad, velocidad y temple impresionantes -gracias a un Pjanic que dio una exhibición-, logrando abrir los espacios que dejaba su rival. Batshuayi, incansable todo el partido, estuvo a nada de anotar un golazo de no ser por Kobel, que ya realiza sus primeros grandes atajadas en Europa. El Borussia Dortmund, incapaz de imponer su estilo, optó por adaptarte al contexto y obtuvo premio por ello.

Los de Rose encontraron puntos ciegos a la espalda de los laterales de su oponente y explotaron ese resquicio en su muralla. Haaland y Malen, a buenos centros de Meunier, asustaron antes de que Bellingham logre marcar luego de otra incursión del belga (20′). Consternado por el tanto, el Besiktas empezó a ser víctima de su cabeza, cayendo en el desorden y errores propios que Haaland, increíblemente, marró. No fue para nada el partido del noruego. Sí de Batshuayi, que siguió ganando cada balón, pero sin suerte delante de portería ante su ex-club. No obstante, su trabajo era la excepción a la decaída de su equipo, acosado por un vendaval amarillo. Ese acosó no frenó ni a escasos segundos del descanso, con Haaland resarciéndose y marcando la resolución (45+3′). O eso parecía.

Las ‘águilas’ toman vuelo

Recargados luego de tomar aire, el Besiktas igualó el alto rimo que el Dortmund seguía imprimiendo en el campo. La disputa por el dominio se volvió intensa y friccionada, pero no por ello menos dinámica. De arco a arco, las acciones sucedían sin dar opción a pestañear. Guerreiro, Dahoud y Haaland tuvieron sus chances para los alemanes, mientras que Ghezzal, Souza y Pjanic respondieron para los turcos. Lastima para el espectador neutral que en ese toma y daca voraz, nadie lograba ser certero delante de Kobel y Destanoglu. Mención especial para el joven Bellingham, que entre tanto tráfico logro dar un show de potencia para estirar a su escuadra, que sintió su salida.

El carrusel de cambios por el que apostó Rose, al verse ganador, subió el autoestima de las ‘águilas’. No le importó a los de Yalcin exponerse a las transiciones teutonas: fueron decididos a por la épica. Con Pjanic  moviendo hilos y Souza equilibrando, al arreón del Besiktas, impulsado por el aliento de un Vodafone Park encendido, le faltó el toque de gracia. Algo que pudieron aprovechar los ‘borussers’, mas Moukoko, Meunier y Knauff fallaron previo a que -en el largo añadido- Montero los haya dejado contra las cuerdas (90+4). Fue todo lo que pudo dar la envalentonada actuación del campeón turco, ya sin tiempo para más, para plegarías y negocio del Dortmund. Los puntos obtenidos en el tormento vivido en Estambul pueden valer la clasificación.

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