Victoria rojilla ante un Alavés en la cuerda floja
Una buena primera mitad les sirvió a los pamploneses para cosechar tres puntos ante un Alavés que se encuentra en una situación crítica. Calleja, cuestionado.
Los primeros minutos fuero de tanteo entre blanquiazules y navarros, teniendo aproximaciones a las áreas rivales sin claro peligro. Poco a poco, los visitantes fueron adelantando líneas, ganando terreno a los vascos que veían como el partido iba en una dirección complicada. El conjunto dirigido de Arrasate estaba mejor y David García puso por delante a los suyos con un fantástico que se coló por la escuadra de un Sivera que no logró repeler el balón.
Sin margen de reacción, Osasuna consiguió el segundo tanto. Penalti a favor de los rojillos por manos de Toni Moya dentro del área y Roberto Torres consiguió batir al guardameta local. Dos de ventaja y más de media hora por delante. El conjunto de Calleja intentaba dar algún coletazo de entusiasmo a su afición pero no lograban ver puerta con decisión. Con el resultado cosechado por los visitantes nos iríamos a vestuarios.
A
El banquillo local se movía con la intención de remontar la contienda, pero la tónica de la segunda mitad era más de lo mismo. Las ocasiones eran para Osasuna ante un Alavés que se veía en ocasiones impotente sobre el tapete de Mendizorroza. Guidetti, que salió de refresco, parecía aportar algo de aire fresco al ataque local, aunque la pelota seguía sin ver puerta. El tiempo transcurría y el conjunto de Arrasate aprovechaba los espacios para apuntillar el encuentro. Sin embargo, Sivera logró detener una buena ocasión de Rubén García, dando aún algo de oxígeno a los suyos. Finalmente, los albiazules no lograron siquiera intimidar la meta de Herrera, por lo que Osasuna suma 8 puntos de 15 posibles, situándose momentáneamente en la sexta posición y ahondando al Alavés en el farolillo rojo, sin estrenar todavía el casillero.