El Sevilla ha arrancado el maratón de partidos oficiales sin fuelle físico. Al equipo se le ve que salta al campo con la convicción de que los puntos en juego no se le pueden escapar, pero al final, algo falla. Puede sonar raro que justo cuando el otoño ya llama a las puertas y deja atrás el verano se hable del apartado físico. Pero no hay que obviar que los hombres de Lopetegui han vuelto a tener una pretemporada ciertamente atípica, tras la ya de por sí extraña del pasado curso.
Dos semanas antes de que se iniciase LaLiga hubo un brote de COVID-19 en el vestuario que pueden preguntar en varios clubes de LaLiga (Sporting, Mirandés, etc) lo que condiciona cuando la competición comienza o está en marcha. Eso, unido al primer parón internacional en el que el Sevilla perdió a 11 hombres, tienen al equipo andaluz en pleno proceso de rodaje. Con la competición en marcha no puede ser más contraproducente, pero es lo que toca. No hay más solución que esperar a que el paso de los partidos llene el depósito de jugadores de alto nivel lejos del mismo.
Eso sí, el Sevilla no ha perdido. Pero tampoco gana lo que debería. Son ya tres empates de forma consecutiva, lo que es un paso atrás en el habitual caminar sevillista por la competición. Cierto es que los partidos frente a Elche, Salzburgo y Real Sociedad no se han parecido. Pero sí que todos ellos tenían un condicionante común: ser equipos que aprietan muy arriba y con agresividad, sobre todo en la primera hora de partido con el desgaste para ellos y para el rival que eso conlleva.
El Sevilla siempre ha tenido opciones de llevarse el partido en el segundo periodo. En todos ellos Rafa Mir tuvo la ocasión de poner en ventaja a los suyos. De momento no le están entrando los goles, al igual que en el otro área Bono sigue en modo superhéroe para mantener de pie al conjunto de Nervión. Al Sevilla se le están atragantando esas presiones tan altas. ¿Por qué? Porque no está en su momento de forma óptimo que le permita encontrar los caminos para salir limpiamente. Toca tener paciencia y esperar.