No da para más

Gaditanos y culés cerraban la jornada en un siempre interesante enfrentamiento. Esta vez venía cargado de morbo tras el comunicado de Koeman en rueda de prensa a raíz de la situación que atraviesa el equipo. Esta nueva versión del «es lo que hay» de Piqué suena, y mucho, a rendición del holandés y a desafío a la directiva por lo que este podría ser el último para el héroe de Wembley. En frente un Cádiz que el año pasado sumó  4 puntos ante los azulgranas y que esperaba mantener la racha.

Álvaro  Cervera repetía centrales con la dupla Chust- Haroyan y Negredo entraba por Lozano. Por su parte Koeman devolvía la titularidad a Piqué, en principio como central, Dest ocupaba el carril izquierdo y Mingueza el derecho. Gavi debutaba como titular en la medular.  Arriba repetía el tridente que jugó el lunes.

El partido arrancó con el Barcelona monopolizando la posesión facilitada por un Cádiz que tampoco hacía una presión demasiado agresiva.Los locales con Sobrino sobre Busquets, tapaba a Piqué con Negredo y permitía que fuera Araujo el que iniciara la salida, sin duda uno de los debes en el juego del del uruguayo. El juego azulgrana se volvía demasiado previsible,  lento, sin movilidad y con el balón siempre al pie. Tan solo sobresalía el joven Gavi que era el único que parecía entender, junto con De Jong, lo que pedía el encuentro y que no era otra cosa que movilidad, desborde y desmarque. Por su parte los gaditanos poco exigidos por los azulgranas, tan solo un tímido disparo de Menphis, permanecían agazapados intentando cazar una contra con balones largos en su mayoría lanzados por su portero Ledesma.

Tras el descanso Koeman buscó algo más de presencia por banda derecha, inoperante durante la primera mitad, dando entrada a Sergi Roberto por un desafortunado Demir. Aún  así el segundo tiempo arrancó con un tirazo con mucha intención de Negredo al que respondió Ter Stegen con un paradón. Contestaban los azulgranas con dos buenas ocasiones de Menphis que se toparon con Ledesma. El Barcelona mejor posicionado en ataque generaba mucho más sensación de peligro pero los locales no se quedaban atrás y lanzaban contras con muchos efectivos.

El partido cambiaría con la expulsión,por una injusta segunda amarilla, de De Jong. Los locales olieron la sangre y empujados por un público como siempre entregado a los suyos, llevaron el miedo al área azulgrana. La tuvo muy clara Salvi que desaprovechó un desajuste de los azulgranas en defensa tras la entrada de Riqui Puig. Sufría el Barcelona sin balón ante un Cádiz crecido y mejorado con los cambios. La reacción de Koeman fue dar entrada a Nico y Puig para dar algo de oxígeno a su equipo.

Los últimos minutos fueron una locura, con el partido roto por completo podía marcar  cualquiera los dos. La tuvo Menphis solo ante Ledesma pero la echó fuera y en la última jugada la tuvo Perea pero detuvo Ter Stegen. Finalmente reparto de puntos con Koeman  expulsado y quien sabe si despedido.

Justo empate con un Barcelona que fue de menos a más hasta la expulsión de De Jong. Partido enorme de los gaditanos que controlaron en casi todo momento a los azulgranas y fenomenal lectura del partido de Álvaro Cervera que supo interpretar en todo momento lo que pedía el encuentro.