Volvió el titán Walter Tavares
El Real Madrid se impuso de manera clara a MoraBanc Andorra en un partido en el que los blancos rompieron la igualdad gracias al pívot caboverdiano.
Siempre es un dolor de muelas para cualquier equipo de la Liga Endesa visitar el Poliesportiu d’Andorra. Y el Real Madrid no se exime de esta condición. Y es que en los últimos años esta rivalidad ha ido in crescendo, regalando auténticos partidazos. MoraBanc Andorra, de nuevo a buscar molestar a los grandes.
Los puntos se esconden y no quieren salir
Salió muy agresivo el Real Madrid. Duros en defensa, cerrando a los tiradores de MoraBanc Andorra, y sin fallos en ataque, en poco más de dos minutos habían conseguido poner una primera renta de 0-10. Walter Tavares hacía trizas la defensa de los andorranos. Ibón Navarro se comía a sus jugadores exigiendo más. Sólo Clevin Hannah consiguió esclarecer el ataque de los locales. 6-14 tras cinco minutos.
La asociación Thomas Heurtel – Walter Tavares mataba a MoraBanc Andorra. El francés buscaba al pívot, y el caboverdiano mataba en la pintura. Hasta que los andorranos subieron la intensidad defensiva, y a base de triples consiguieron meterse de lleno en el duelo. Ahora era Pablo Laso el que se comía a sus jugadores. Sirvió para que el primer cuarto se cerrase con el 14-21.
Taponador taponado
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El Real Madrid quería volver a su mejor versión defensiva de partido, y MoraBanc Andorra que no bajase. El partido perdió ese brillo ofensivo con el que había empezado, y se meció en un vaivén de pérdidas y canastas falladas. Hasta entradas a canasta sin oposición se fallaban. Un tristísimo parcial de 4-4 en cinco minutos daba la razón al terrible ritmo que se estaba viendo.
Los puntos caían a cuentagotas. Y no por buenas defensas. Los porcentajes del segundo cuarto estaban siendo dignos de estudios, igual que el número de pérdidas acumulados entre ambos equipos. Curiosamente, la manera más concurrida de anotar es la que te lleva más lejos del aro, el triple. Y ahí consiguió romperla Carlos Alocén. Llegó el descanso al Poliesportiu d’Andorra con el 30-38.
Adam Hanga decide
MoraBanc Andorra quiso seguir castigando desde la intensidad defensiva y el músculo en los dos lados del campo. Presión y traps constantes, y de nuevo porcentajes ofensivos bajos, trasladados al Real Madrid, que sólo encontraba a Adam Hanga desde la línea de tres puntos. Respondió bien rápido la mano caliente de David Jelinek. Hasta el 37-51 se estiraron los blancos.
La conexión Thomas Heurtel – Walter Tavares volvió a aparecer para colocar la máxima del partido para el Real Madrid en el +16 con el 37-53. Ibón Navarrro se comía a todos sus jugadores, pero MoraBanc Andorra no conseguía despegar de nuevo. Ya ni la defensa solucionaba el partido para los andorranos. La ventaja no dejó de aumentar hasta el 44-64 a final del tercer cuarto.
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El Real Madrid se divertía en el Poliesportiu d’Andorra. La gasolina se le acabó a MoraBanc Andorra, que vio como el aro rival estaba cerrado mientras que el propio estaba abierto. El partido ya estaba finiquitado al inicio del último cuarto, sentenciado por un colosal Walter Tavares, pero decidido por un Adam Hanga dinamitador desde el triple. Mucho que mejorar en el equipo de Ibón Navarro, cuya mejor noticia fue la vuelta de Moussa Diagne en una versión que recordaba a la previa a la de su lesión. Los blancos se llevaron la victoria del país vecino.
