Victoria sevillista y polémica en el Sánchez Pizjuán

El conjunto barcelonés volvió a Sevilla, esta vez al Ramón Sánchez Pizjuán, con la intención de volver a puntuar en la capital hispalense. Por la parte local, el conjunto dirigido por Julen Lopetegui disputó su segundo partido consecutivo en casa en una temporada en la que aún no ha conocido la derrota en competición liguera.

En Nesyri abrió la lata

Los pericos salieron fuertes. RDT lo intentó con un lanzamiento desde lejos que se marchó no muy lejos de la meta defendida de Bono. El Sevilla rápidamente se metió en el partido y fue su ariete estrella el que consiguió el primer gol de la tarde. Fantástica jugada hilvanada que comenzó en las botas de Jordán, la bola llegó hasta Suso y Navas fue el que sirvió al internacional marroquí para poner por delante al conjunto sevillista. Los blanquiazules no se arrugaron y tres minutos más tarde hicieron intervenir al guardameta local con una buena intervención tras la ocasión de Darder. Los visitantes estaban algo más activos, incluso igualaron la contienda, aunque el tanto de Raúl de Tomás no fue válido por posición antirreglamentaria. Los de Lopetegui volvieron a espabilar e hicieron trabajar a Diego López, alguna de esas paradas del veterano meta perico de gran importancia para las aspiraciones de remontada de los suyos.

Rafa Mir al final con Delaney expulsado

Las dos escuadras salieron al segundo acto con un guion similar: el Sevilla tenía algo más el balón pero los pericos no querían tirar todavía la toalla. En el minuto 65 llegaron las acciones polémicas del encuentro: Delaney se lleva una amarilla por protestar y acto seguido se lleva la segunda por aplaudir al colegiado. Veinticinco minutos para el ’90 y los locales con una pieza menos. Aunque tenía un efectivo menos, el equipo dirigido por Vicente Moreno no terminaba de dar el paso necesario para ir a por el partido. Con baile de cambios en los banquillos, Rafa Mir entraba en el ’70, sustituyendo al goleador del choque. Y no falló  su oportunidad de estrenarse en liga. En el ’86, para darle la puntilla al choque, el cartagenero tumbaba las aspiraciones pericas de empate con un disparo cruzado. El Sevilla se coloca segundo, con 14 puntos, mientras que el Espanyol sigue en tierra de nadie, pero más cerca de la zona caliente que de los puestos de arriba.