Remontada in extremis en San Siro
Los de Simeone llegaban a la cita con las dudas generadas tras sus últimas actuaciones y aunque la cosa no empezó bien, acabó con final feliz.
Rugía San Siro con el pitido inicial. Había ganas de Champions y el partido comenzó con mucho ritmo en los primeros compases. El Milan quería que las transiciones fuesen rápidas y arrancó con fuerza y presionante. Tremendo el esfuerzo del escuadrón rossonero, mordiendo en cada balón como si fuese el minuto 85. El Atleti, todo lo contrario, cuando tenía la pelota intentaba bajar las pulsaciones del partido, pero no era capaz de dar cuatro pases seguidos. Los italianos estaban mejor y tenían las ideas más claras.
Perdía penalti el Atleti. Le dio el balón a Tomori en el brazo, estando un poco despegado del cuerpo y de forma totalmente involuntaria. Correa, el más próximo, se desgañitaba pidiéndole a Cakyr que fuese al VAR. El turco consultó a su compatriota de la Sala VOR y este le dijo que nada. Poco después eran los locales los que pedían la pena máxima. Le dio en el brazo derecho a Giménez, pero lo tenía más pegado al cuerpo e. Cakyr pide al VAR que lo revise y este muy rápido le dijo que nada.
En el 18′ llegaría el primera aviso claro del Milan que se encontró con Oblak. Paradón del esloveno para evitar el primer gol de los italianos. Un mano a mano con Rebic que le ganó al croata. Justo después, llegaría el gol. Koke se desentiendió de la pelea por un balón con Brahim, que se la cedió Rafael Leão en el área y este cruzó de forma inapelable. De nuevo se repetía la mala imagen las primeras partes de los colchoneros que ya debían remar a contracorriente. Estaba lento y previsible el conjunto rojiblanco. Poco le duraría la alegría a los rossoneros que en el 28′ se quedaban con uno menos con la expulsión de Kessie. Teniendo amarilla, llegó tarde a un balón dividido y pisó a Llorente en el exterior de la bota.
En los primeros minutos tras la expulsión, el Atlético aún no daba la impresión de dominar. El Milan seguía llegando antes a casi todos los balones. A punto estuvo Leao de hacer el segundo. Balón largo, de casi 60 metros que botó, lo controló y se marcó una chilena. El misil sobrepasó a Oblak y dejó temblando el larguero. A pesar de la inferioridad numérica no sufrían el Milan. Al filo del descanso llegaría la opción colchonera para poner el empate. La tuvo Luis Suárez. Volea desde el corazón del área que salió ligeramente ladeada. 1-0 al descanso.
Buena salida de los colchoneros en el segundo tiempo, enseñando colmillo desde los primeros compases. El balón era de los de Simeone que comenzaban a llegar a las inmediaciones del área local. La más clara de nuevo sería para Luis Suárez. Centro desde la derecha y el uruguayo no se podía creer lo que había fallado. Cabeceó cruzado y el balón se fue pegado al palo. Estaban mejor los atléticos pero tenían que generar más si querían darle la vuelta al partido. Para llevar tanto tiempo en superioridad no había generado tantísimas ocasiones claras.Eso sí, Oblak tenía cero trabajo.
Con el paso de los minutos, no le daba el pulmón al Milan, que aguantaba replegado esperando que pasasen rápido los minutos. En el tramo final de partido vio puerta el Atleti para poner el empate. Golazo. Lemar metió en el área el balón con la cabeza y Griezmann, llegando desde atrás la empaló de volea y marcó por el primer palo. En la réplica a punto estuvo de llegar el segundo local. Disparo de Florenzi que se fue pegado al palo. Poco después, de nuevo lo intentó Florenzi. Era el Milan el que sorprendentemente estaba más cerca ahora del gol. No estaba muerto el conjutno italiano.
Apretó el Atleti en el tramo final buscando llevarse un partido que con un penalti en el descuento sería suyo. Penalti de Kalulu por mano. Engañó al arquero Luis Suárez. La pegó rasa y al centro. Ganó el Atlético un partido que se le puso muy cuesta arriba y en el que el Milan, con igualdad de efectivos, fue bastante mejor. Pero la expulsión de Kessie fue clave. Y en la segunda mitad sí que acosó a su rival el Atlético y mereció los goles.