Cristiano Ronaldo se hace protagonista de una gran remontada del United

Tras un año para olvidar, tanto por lo sanitario, como por lo deportivo, Old Trafford volvía a abrir sus puertas a una competición que se echaba de menos: la UEFA Champions League. No obstante, lo hacía contra un rival del que seguía teniendo pesadillas: el Villareal. Los de Emery, que en junio de este año les arrebataron la Europa League en una agónica tanda de penaltis, volvían con ganas de más. Eso sí, esta vez lo hacían dejando la pandemia y la ausencia de público atrás, con un estadio a reventar.

El encuentro comenzó de forma irónica. Parecía que era el Villareal el que jugaba en la Cerámica, ya que el Manchester United se pasó los primeros minutos totalmente acorralado por los visitantes. En los primeros 20 minutos, De Gea tuvo que aparecer hasta en cinco ocasiones de forma salvadora para mantener el empate a cero en el marcador. El submarino amarillo causaba estragos en la banda izquierda de la mano de un mágico Danjuma, al que los red devils no sabían como parar. La mayoría de ocasiones de la primera mitad salieron de sus botas. El Villareal estaba mereciendo el gol, pero se estaba chocando ante la mejor versión de De Gea, siendo un verdadero ‘paralotodo’. Desde Alcácer hasta Danjuma e incluso Manu Trigueros, todos probaron fortuna y ninguno podía superar al meta del Manchester.

Tras una primera media hora colosal de los grogets (a la que solo le faltaba un gol), el Manchester United recuperó cierto control en el partido. Ahora eran los de Solskjaer los que iban en busca del gol. Bruno Fernandes protagonizó la primera ocasión, pero en su intento se estrelló con un brillante Pau Torres, que le puso fin a la internada del portugués. Pocos minutos después, el propio Bruno probó a conectar con su compañero de selección, Cristiano Ronaldo. No obstante, el luso falló en la conexión del pase y no pudo definir bien con su pie izquierdo.

Los red devils volvían a dominar con fuerza, y eso provocó que Alberto Moreno estuviera a punto de marcarse en propia en un pase atrás con el que no se entendió con Rulli. El descanso se acercaba, y cuando parecía que el Villareal estaba pidiendo que llegara ya, Yeremy se sacó una ocasión que dejó sin habla a cualquiera en el estadio. Un disparo raso. en el que De Gea, absolutamente imparable, volvió a sacar una manopla para mantener el empate. Ahora sí, llegaba el descanso con un 0-0 en el marcador, pero podría ser perfectamente un 0-1 o un 0-2 con el dominio que había tenido el conjunto de Emery.

Comenzaba la segunda mitad, y los aficionados de Manchester esperaban ver un cambio de dinámica en sus jugadores. El planteamiento prometía, con una presión más alta al subir las líneas de ataque, buscando incomodar la salida de balón de unos grogets que habían estado muy cómodos en toda la primera parte. Sin embargo, lejos de lograr ese resultado, los red devils veían como finalmente el submarino amarillo se adelantaba en el marcador en el octavo minuto de la segunda mitad. En una fabulosa jugada colectiva, Danjuma centró para Alcácer, y el rematador groget hizo un gol marca de la casa. Gol merecido para un esfuerzo titánico del Villareal, en esta ocasión sí que no pudo hacer nada De Gea.

No obstante, en el momento de júbilo es cuando los de Unai Emery pecaron de confianza. El United, y más en casa, es mucho United. Y te puede marcar en cualquier momento. Y exactamente eso ocurrió en el minuto 60 exacto de encuentro. Bruno Fernandes mandó una falta al corazón del área amarilla y Alex Telles aprovechó y definió a pocos metros de la portería. Ante todo pronóstico, marcaba el United pocos minutos después de que e Villareal lo lograra, restándole mérito al esfuerzo de los grogets.

Tras el gol, los red devils iban a por todas, a marcar el gol tan pronto como pudieran. Sancho tuvo el 2-1 en sus botas dos minutos después del primer gol. Recibió en la media luna, caracoleó, pero se le hizo de noche y disparó con poca convicción a la meta de Rulli. El héroe de la Europa League detuvo sin complicaciones. El encuentro bajó revoluciones y ambos encuentros hicieron modificaciones en sus esquemas. Ya en el minuto 80, se volvería a ver una ocasión de peligro. Esta vez era Cavani, que se había incorporado hacía poco al partido. El uruguayo definió de cabeza, pero no pudo dar la dirección deseada y el envío se marchó fuera.

Sin embargo, la ocasión más clara de la noche, y que recordarán todos los grogets antes de irse a dormir, es la de Dia. En un rechace de De Gea, el balón quedó muerto en el área. Dia recogió el rechace y disparó, pero erró tanto en el disparo, que lo mandó a la mano del meta español, que estaba en el suelo. Ahí se le fue la victoria al Villareal. Y la posibilidad de dejar al Manchester United tocado y hundido en esta fase de grupos de Champions League.

No obstante, el guion del encuentro iba a cambiar sobremanera en los pocos minutos que le quedaban. El United estaba gastando las últimas gotas del carburador en el descuento, presionando y haciendo peligrar a los de Unai Emery. A pesar de las ocasiones, parecía que el empate a uno era el resultado final.

No obstante, eso era porque a todos los espectadores se les olvidaba un factor fundamental: en el verde se encontraba Cristiano Ronaldo. Un jugador fundamental y decisivo como ninguno. En la que era posiblemente la última ocasión del encuentro, Lingard recibió un pase del propio Cristiano en el área pequeña. Lingard devolvió rápido, consiguiendo que Rulli abandonara la posición para que el luso pudiera cerrar la jugada como él siempre ha sabido. Disparaba el portugués y Old Trafford entraba en cólera, el portugués lo había vuelto a lograr, había vuelto a decidir un partido con su aportación, como siempre ha hecho.

Al Villareal no le daba tiempo a lograr poner las tablas y el United se llevaba el partido en una remontada absolutamente brillante protagonizada por Cristiano y por un soberbio De Gea que mantuvo a los suyos cuando más bajos estaban. El 7 portugués ha demostrado esta noche, una vez más, que a sus 36 años sigue siendo la figura de cualquier equipo en el que participa. Y cuando no aparece, solo hay que darle algo de tiempo. En los 5 partidos que lleva en su regreso a Manchester, ya ha logrado 5 goles. Está de dulce y le está dando más vida que nunca a su antiguo club. Larga vida a la leyenda portuguesa.