La Atalanta devuelve la sonrisa a Bérgamo
Le bastó a la 'Dea' resolver por la mínima (1-0) a un duro Young Boys para hacerse con el liderato del grupo y, de paso, darle una alegría a su gente.
La Atalanta vivió la noche que tanto añoraba en la UEFA Champions League. Con la misión de obtener los tres puntos, los transalpinos cumplieron al vencer (1-0) al Young Boys. Aunque la tarea costó, puesto que el campeón suizo opuso resistencia a la total supremacía ‘nerazzurri’. Al final, fue Pessina, aprovechando una gran acción de Zapata, el que trajo justicia al partido, colocar a su equipo líder del grupo F y desatar las pasiones de su público. Y es que de esto último se trata el fútbol.
Duvan es luz
Exactamente el 20 de febrero, cuando los lombardos golearon (4-1) al Valencia en la ida de los octavos de la Liga de Campeones 19-20, la hinchada de la Atalanta presenció el último gran acto de su equipo en el torneo de las estrellas. Ello antes de que la pandemia del COVID-19 ponga candados a los estadios. Eso fue en el Giuseppe Meazza, por lo que más de año y medio después, ya en el novedoso Gewiss Stadium, la ‘Dea’ recibía por primera vez en Bérgamo a su gente, que aguardaba por un encuentro mágico. Era consciente de ello el Young Boys, que además de aguar la fiesta, buscaba sorprender a la ‘Dea’. En específico con un Elia, gran peligro helvético, que atacaba los espacios entre los defensores.
Con un ojo puesto en el congoleño, la Atalanta de todas formas siguió en lo suyo, tratando de hilar jugadas por dentro y profundizar por los carriles. Daba igual ambos avances, ya que todo siempre gravitaba sobre un hombre: Zapata. El colombiano se multiplicó en tareas ofensivas, siendo apoyo en el juego interior, a la par que lateralizaba su posición para asociarse con Maehle y sacar de sitio a los centrales rivales. Gracias a su labor, Malinovskyi dispuso de un tiro libre para asistir a Tolói y hacer el primero. Para fortuna del Young Boys, el VAR anularía el tanto, lo que les llevaría a despertar y plantar una muralla que contenga al local. Aunque la tenían bien plantada, la calidad de Zapata permitió que el equipo de Gasperini disponga de algunas chances hasta que se le agotó el tiempo.
Pessina abre la lata de emociones
Viendo como Zapata y Pessina casi logran anotar, Wagner ajustó el entramado defensivo del campeón suizo: más replegado; más agrupado para robar. Sin embargo, la Atalanta activó sus mecanismos y su fútbol, por ende, creció. En la lucha entre un objeto inamovible y una fuerza imparable, alguno debía de salir triunfante. Y los lombardos hicieron más para lograrlo. El dominio italiano era tal que no saldrían jamás de campo enemigo y desarticularían al Young Boys totalmente. Avisó Tolói, tras un gran cambio de frente de Maehle, con una volea que Van Ballmoos detuvo con esfuerzo. No sería la primera gran intervención del portero suizo, que atajaría notablemente un disparo de Zappacosta y un cabezazo de Zapata a quemarropa.
Con el gol entre ceja y ceja, el estadio se enardeció, y los de Gasperini hicieron de los cánticos de su fanaticada el motor de su asedio. Fue así que, en un balón largo hacia Zapata que casi acaba en saque lateral, el colombiano no la dejó salir y temporizó en el borde del área para regalarle el gol a Pessina (68′). Los 8.536 asistentes se volcaron con el primer jugador italiano de la ‘Dea’ que anota en la Copa de Europa, incitando a que su equipo haga el segundo para rematar al sometido campeón suizo. El tiro alto de Martins-Pereira fue lo más cerca que estuvo el Young Boys de crear peligro real. Con lo mínimo le acabo bastando a la Atalanta que no solo se alegra con dar un gran paso hacia octavos, sino con devolverle la sonrisa a Bérgamo. Tras lo vivido, la ciudad lo necesitaba.
Síganme en @APalomino16 ,y sigan toda la información y actualidad deportiva en @Grada3.com
[…] es que a comparación de lo que sucedió en Bérgamo (1-0), las necesidades obligan a que la especulación sea mínima. Tal vez signifiquen malas noticias […]