Un derbi especial: duelo de “playoff” con el corazón en La Palma

El Estadio de Gran Canaria recibirá uno de esos partidos destacados en el calendario cada temporada. UD Las Palmas y Tenerife se enfrentan en un encuentro  marcado por la situación de La Palma que frenará la rivalidad deportiva histórica en el minuto ocho de partido para hacer un homenaje a todos aquellos paisanos de la Isla Bonita.

En lo deportivo, ambos equipos vienen en una buena dinámica. Los de Pepe Mel vienen de empatar `in extremis´ contra el Almería, líder de la competición, con un gol de Jonathan Viera que sitúa a los amarillos en la sexta plaza. Los de Ramis, por su parte, llegan al Gran Canaria tras dos jornadas seguidas con victoria (Huesca y Amorebieta), situados cuartos en la tabla.

Siete derbis son los que lleva ya a sus espaldas Pepe Mel, siendo el único entrenador que ha dirigido un derbi canario tanto de amarillo como de blanquiazul. En rueda de prensa, el entrenador madrileño ha dejado claro que el equipo grancanario no va a perder la identidad. Además, ha reflejado el peligro del CD Tenerife que “cuenta con una plantilla muy compensada”. Respecto a las posibles bajas, el técnico amarillo ha confirmado la presencia de Jesé (duda por lesión) y de Peñaranda (ausente en el partido anterior por estar con su selección) por lo que la artillería ofensiva de la UD Las Palmas no se verá afectada.

El entrenador del CD Tenerife, Luis Ramis ha hecho hincapié en “dominar esas partes frías de los derbis” que son importantes en partidos con “partes de tensión competitiva y bonita”. Además, ha destacado que en los derbis “no hay favoritos” por lo que espera un partido “competido e igualado”. El técnico blanquiazul ha puesto en valor el apoyo de la afición visitante reflejando que “Esos 1.400 o 1.500 espectadores nos van a transmitir y empujar mucho. Lo azul y blanco se ve mucho entre todo el amarillo”.

Un dato relevante es la «canariedad» de ambos conjuntos. Las Palmas cuenta con 14 canarios, 4 de ellos tinerfeños, que siempre da un plus de sentimiento. Eso sí, ambos entrenadores han restado importancia a este factor, reflejando que cuando pite el árbitro es fútbol.

El Estadio recogerá a más de 25.000 aficionados que pondrán color a este derbi tan especial donde se puede observar que la unión y la rivalidad histórica no son incompatibles cuando luna causa mayor lo requiere.